sábado, 19 de noviembre de 2016

Ascienden los tallos...


Ascienden los tallos

La savia se desmorona

Con el rojo de la sangre

Que te corona.

La noche se despereza

Con la alborada

Para alejar esa niebla

Que tienes en tus pestañas.

Los meridianos del agua

Dibujaron  las sonrisas

Para  desprender de tus ojos

 Las espinas.

En tus labios había promesas

En tu mirada hay nostalgias

En tu cintura había nidos

De caricias retrasadas.

En tu pelo cascabeles

De oro y de plata

Que hacían pecar de envidia

Las cuerdas de mi guitarra.

Pronto apareció la escarcha

Alrededor de tu casa

Al comprender quizás tarde

Que no le amabas.

Moras en cárcel de luto

Con guillotinas y escarchas

Decapitando el amor

Que a los dos nos coronaba.

  

Encarna Recio Blanco.





Acúname y no me despiertes...


Acúname y no me despiertes

Que tus brazos me rodeen

Que el aroma de tus labios

Quiero beber.

Alarga la noche, hazla interminable

Que quiero sentirte hondo

Hasta que el fuego

Nos abrase.

No te detengas y sigue…

Sigue labrando en mí campo

Que ansioso espera la semilla

Para que germine. 

 

Encarna Recio Blanco.

 


jueves, 17 de noviembre de 2016

De luto tengo la mirada...


De luto tengo la mirada

Y cautivo el corazón

Voy sin ganas caminando 

 Tras el apetito de amor.

 Sin  el juego del placer

Bajo las sabanas

Sin el dulce almíbar

De tu fuego en mi garganta.

La luz es puro acero

Que me daña

Las fibras de mi cuerpo

 Se desgranan.

De tu recuerdo impenitente

Soy esclava en un extraño edén

Donde no existen…

Las esperanzas.

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 16 de noviembre de 2016

Esta noche les dejo…



Esta noche les dejo…

 Un adiós inacabado

Unas rosas sin espinas

Unas cuantas  rutinas

Y el sueño que no he logrado.

Como obsequio mis sonrisas

Y un manantial de te quieros

Les dono todos mis versos

Y mis preciosos sombreros.

Les regalo  mi corazón

Y un alma que me he encontrado

También os dejo a un  ladrón

Que alguna vez, me ha robado.

 Les doy mi barco de vela

Con el timón ajustado

 Un cofre con muchas joyas

De un valor inmaculado.

 Les entrego bellos sueños

Por si pueden despertarlos

Y si los cumplen un día

Intenten resucitarlos ¡Eso sí!

Quiero que mañana vengan

 A la cita prestos…

A este rincón del amor

Donde cada noche les espero.


 Encarna Recio Blanco.




En las manos tengo callos...


 En las manos tengo callos

De escribir lo que nadie lee.

 Tengo un sentir que pesa más

Que todos los sentires de esta tierra.

Tengo en mis labios miles de besos

Que nadie va a recibir.

 Tengo nanas dormidas sin poderlas cantar

 La mente derretida de tanto pensar,

Y las fuerzas ya me fallan de tanto pesar.

 Tengo en mis ojos una venda,

Que nadie osa quitar.

 Y con este cargamento voy a cuestas

Sin que nadie detenga mi camino y me diga:

 ¿Te puedo acompañar?


 Encarna Recio Blanco.




Yo siento que ustedes me escuchan-Reflexiones.


Yo siento Señores, que ustedes me escuchan… Que están cada noche tras de ese transistor arcaico quizás, que guardapolvo en un diván enterrado, o en un aparato de última tecnología, de esos, que algunos todavía no  acertamos a utilizar correctamente.

Pero sea como sea, lo hacen y están ahí, con la luna, se acercan un poco a mí, a mi verdadero hogar que es mi alma, aquí a este rincón donde cada noche nos reunimos.

No sé si escuchan todos mis poemas, pero algunas palabras si se que les llegan, y esto me sirve, para seguir escribiendo y sentir, que tienen sentido mis versos, mis palabras, mis cartas y en esta trastienda de mi corazón ,tienen ustedes todos, un espacio ,tienen  una canción, una melodía que recordaran de años dormidos, que  quizás no volverán.

La luz de las velas se va rebajando y mientras se duermen, yo les sigo hablando. La noche ha caído, se cierran las guerras, los niños ya duermen, no hay nadie en la tierra. Mientras los amantes se siguen besando, y entre sus pasiones, yo me voy colando.

Los sabios cavilan en horas dormidas, algunas mujeres, tejen mil salidas, hay hombres bebiendo en locas tabernas, y otros corriendo en busca de sendas.

Y en estas noches… que estoy con ustedes, les dejo mi voz, mi corazón y mi alma.

Y les doy las gracias, porque sin ustedes, no serian las noches de de Encarna.

 

Encarna Recio Blanco.