sábado, 17 de octubre de 2015

Cual rosa que a sus pétalos arrancan...




Cual rosa que a sus pétalos arrancan

Despojaste mi cuerpo de su ropa
Y mi desnudez apareció en la noche
Como una luciérnaga amorosa.

No había palabras en la estancia
sólo susurros y jadeos
Cuerpo con cuerpo nos batimos
En la batalla inacabada de los besos.

  

Encarna Recio Blanco.





viernes, 9 de octubre de 2015

Sin una gota de esencia...



Sin una gota de esencia de tus labios.

Sin unas migas de tu lumbre

 Que me enciendan.

Sin un pedazo de pan duro

Y sin una lagrima que me muera.

 

Sin un camino por recorrer.

Sin tus puertas abiertas.

Sin los brazos de mi madre

Y sin ninguna respuesta.

 

Sin el abrigo de tu cuerpo.

Sin la limosna de tu ofrenda.

Sin el anillo en mi dedo

Y sin un hijo que me estremezca.

 

Y así, sin nada voy

Sólo con mis poesías a cuesta

Vagando siempre…siempre

Por si algún día tú… me encuentras.

 

 Encarna Recio Blanco.


 



!Te amo!


!Te amo!

Te amo, de una manera inexplicable.

 De una forma inconfesable.

 De un modo contradictorio…

 ¡Pero te amo! Con mis estados de ánimos

Que son muchos,  y cambian de humor

 Continuamente.

¡Te amo! Por lo que sabes,

El tiempo, la vida, y la muerte.

 Con el mundo que no entiende.

 Con la gente que no comprende.

Con la ambivalencia de mi alma.

 Con la incoherencia de mis actos.

Con la fatalidad del destino.

 Con la conspiración del deseo.

 Con la ambigüedad de los hechos.

Aún cuando te digo que no te amo.

 ¡Hasta cuando te engaño, no te engaño!

 En el fondo llevo a cabo un plan

 Para amarte más, y mejor.

¡Te amo! Sin  reflexionar, Inconscientemente,

 Irresponsablemente, Involuntariamente.

  ¡Te amo! con un cuerpo que no piensa.

 Con un corazón que no razona.

 Con una cabeza que no coordina.

 Incompresiblemente sin preguntarme,

Por qué te amo.

Sin importarme por qué te amo.

Sin cuestionarme por qué te quiero…

 ¡Y te amo tanto!

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 9 de junio de 2015

Voy a disfrutar del Sol...


Voy  a disfrutar del sol, a revolcarme en la arena

A compartir con las gaviotas las migas de mí merienda.

A nadar en solitario por el ancho mar

Para que mi mente descanse de tanto cavilar.

Voy a dormir por el día y a soñar por la noche…

A comerme la brisa, a beberme las flores.

 Sin relojes de por medio, sin campanas que repiquen.

Sin madrugadas y sin potingues.

Sin maquillajes profanos, sin vestidos relucientes.

Sin sonrisas fingidas lejos de la mala gente.

 A respirar aires limpios entre humildes pescadores

Que afanosos entre redes, tejen  fríos y sudores.

 Que mi cuerpo retoce entre las aguas del mar

Y que la sal me devuelva…el gusto de amar.

 

Encarna Recio Blanco.


 

domingo, 31 de mayo de 2015

Del lecho hicimos nuestro altar. De mi libro."Atardeceres de Fuego"



Del lecho hicimos nuestro altar

Y en la sublime ceremonia

Bebimos hasta  emborracharnos

Con el néctar más puro

De las rosas.

Los mares se desbordaron

Por nuestra piel

Que ardiente y sudorosa

Se mecían como el viento

 Sacude  las hojas.

El hambre la saciamos

Con el pan que la pasión dora

En el horno incandescente

 De la lujuria más sonora.

 En el horizonte de los quejidos

Nuestras  pieles se  sonrojan…

 Resbalándonos tras las sabanas

Caímos a la mullida alfombra.

 ¡Allí nos esperaban las dos copas!

 De tanto trepar por la empinada cuesta

Nuestros cuerpos se abandonan

Hacia el precipicio de la noche

Que nos abre de par en par…

 Las puertas de la aurora.

 Los fuegos se calmaron

Con  el laúd y la estrofa  en nuestras bocas

Y un trozo del Cielo apareció…

Para asistir a nuestra sublime ceremonia.

 

Encarna Recio Blanco.





domingo, 26 de abril de 2015

Hoy siento en el corazón remolinos...



Hoy siento en el corazón

Remolinos de tristezas

Al ver que la libertad

Se perdió entre unas rejas.

 Entre brumas borrascosas

Un enjambre de quimeras

Buscan un panal de miel

Para que endulcen sus primaveras.

Corazones solitarios

Se mueven sin que les vean

Tras una estrella que acecha

Detrás de unas cristaleras.

 Pasos dormidos deambulan

Por corredores sin aire

Con las sonrisas maltrechas

Sin el beso de una madre.

Los sueños están despiertos

No hay reloj que los aplaque

Las fronteras   están cerradas

Pero sin cadenas bullen las fuerzas.

 ¡Silencio! ¡Silencio!

 Que aquí se ha parado el tiempo

Y el alba rezagada no quiere llegar.

La lluvia Llora silenciosa

Sin que nadie…nadie la pueda consolar.

 El amor, la amistad, la generosidad

Son esos amigos….

Que te dan la mano en la adversidad

Que  te traen en espuertas la esperanza

Para poderlo sobrellevar.

 Mil rostros miran al Cielo

Que no quiere contestar

Y un funeral de palabras

Gritan… gritan ¡Libertad!

 

Encarna Recio Blanco.