domingo, 8 de marzo de 2015

Hoy es el día Internacional de la Mujer.


Hoy  es el día Internacional de la Mujer, se celebra desde hace más de 100 años en todo el Mundo, se conmemoran los esfuerzos que se han realizado para alcanzar la igualdad, la Justicia, la Paz y el desarrollo.

Por eso hoy y siempre, me declaro públicamente mujer, con mayúsculas, mujer de principios, con convicciones, con derechos,  con obligaciones y sobre todo, una mujer que ha luchado mucho por algo que debiera ser natural, el reconocimiento y la igualdad para todas las mujeres del Mundo.

Ellas fueron valientes tal día como hoy pero de años anteriores, en 1908, y posteriormente  en  1948- cuando en realidad no éramos más que objetos, o lo que vulgarmente suele llamarse  mujeres floreros, o  monumentos decorativos.

Hoy, después de tantos años aún seguimos luchando por los mismos derechos. Han cambiado las formas, las palabras e incluso nosotros,  pero las fuerzas, las ganas y nuestro ímpetu, sigue intacto.

Ellas, un día como hoy levantaron la primera piedra, destruyeron los primeros muros  y rompieron las cadenas más poderosas, apostaron sus valores por un sueño, y si aún vivieran ahora, podrían comprobar lo mucho que valió la pena.

Mujeres de todo el Mundo, no permitáis que nadie infravalore lo que sois,  que nunca se difame la denominación que portáis, y que no se os respete, primero como personas, y en segundo lugar como mujeres, no permitáis que la losa del tiempo os haga perder las ganas de luchar, por lo que es nuestro.

Dios nos hizo iguales, nos dotó de diferentes apariencias, pero de muy sabios equilibrios,  y aunque no actuemos de la misma manera en cada circunstancia, a casi todas nos une la gracia de saber que somos libres, o por lo menos luchamos para ello.

Hoy recordamos con especial agradecimiento, a todas aquellas mujeres que enderezaron las líneas torcidas del hombre, y que batallaron solas, ante una tierra hostil.

Sólo conociendo nuestro pasado podremos aprender de los errores, e intentar repetir los aciertos, sólo si no olvidamos y seguimos luchamos contra la injusta quimera de la necedad, sólo entonces, habrá servido para algo aquella batalla que se libró un día como hoy. Un beso amigas.

Encarna Recio Blanco.



sábado, 7 de marzo de 2015

Las estaciones de mi cuerpo...


Las estaciones de mi cuerpo

Recorres con tu boca

Bebiéndote la primavera

De mis pechos

Y el néctar de mi boca.

 

Encarna Recio Blanco.




En las recónditas veredas...


En las recónditas veredas

De mi cuerpo te adentras

Recorriendo  todas las estaciones

De mis puertos.

El mar que se desprende

De mi piel que agónica

Se entrega al placer

Sin importarme…

El adiós  amargo

Que se avecina

Con el amanecer.


 Encarna Recio Blanco.





sábado, 14 de febrero de 2015

Para todo aquellos… ( En el día de los enamorados)


Para todos aquellos  que nunca conocieron el amor.

Para los  que  incansablemente lo buscaron y nunca

Lo encontraron.

Para todos aquellos que hoy, nadie le dará un beso ni les dirá te

Quiero.

Para aquel  que se quedó sin su medio corazón.                        

 Para el mendigo que busca un abrazo

Y le dan migajas.

Para los que están entre rejas,  pagando sus

Culpas por un error.

Para los que imploran unos besos, y nadie les oye.

Para aquel que se encuentre solamente

Con su soledad.

 Para aquellos que hoy, no pueden comer

Ni un pedazo  de pan.

Para todos aquellos que se quedaron sin sus casas

Por culpa de los usureros de negras entrañas.

 Para los que duermen en las calles envueltos

Entre cartones.                                                                           

Para los que escriben al Amor y a la Paz y sus letras

Se pierden entre basuras.

Para aquellas mujeres que venden sus cuerpos

Por unas monedas con su cruz a cuesta.

 Para los que regalan amor cada día y nadie les entiende.

Para los marginados  que huyen de una sociedad

Llena de fieras.

Para todos ellos, mi amor, mis besos y mis te quieros.

 

 Encarna Recio Blanco.





sábado, 7 de febrero de 2015

Ya no me quedan rincones en el mundo...


Ya no me quedan rincones en el mundo donde buscarte

Ni caminos, que siempre me llevan a ninguna parte

No me quedan palabras en mi alfabeto para nombrarte

Ni  suspiros en mi garganta para llamarte.

Ya no me quedan  ganas de oír al  mundo

Envuelto en  marañas, traiciones olvidos y humos

Con las pieles secas, con los ojos húmedos

 Lleno de guerras, desamores,  desazones y de lutos.

Ya no tengo ganas de vivir en esta penuria

Donde la alegría se me evaporó por un conjuro

Donde el amor me robó un sicario sin cuchillo

Para dárselo a una diosa de cera…

Porque era suyo.

 

Encarna Recio Blanco.