En las
recónditas veredas
De mi
cuerpo te adentras
Recorriendo todas las estaciones
De mis
puertos.
El mar que se desprende
De mi
piel que agónica
Se
entrega al placer
Sin
importarme…
El adiós amargo
Que se
avecina
Con el
amanecer.
De mi
cuerpo te adentras
Recorriendo todas las estaciones
De mis
puertos.
El mar que se desprende
De mi
piel que agónica
Se
entrega al placer
Sin
importarme…
El adiós amargo
Que se
avecina
Con el
amanecer.