domingo, 11 de noviembre de 2012

Muchos caminos





Muchos caminos anduve.
Muchas sendas con espinas.
Siempre buscando y buscando
donde anclar el alma mía.

Estaba lejos el puerto
y a mis fuerzas atizaba
cual un animal con la carga
que a veces se derrumbaba.

Pocos compañeros
en mi viaje…
Ninguna mano tendida
para ayudarme.

Nunca llegué donde quise
con mi enorme cargamento
El destino se encargó
de llevarme hasta tu puerto.


Encarna Recio Blanco




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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Celos...





Se han despertado mis celos
ruge hambriento mi león,
para comerse el silencio
de éste día sin color.


Encarna Recio Blanco







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domingo, 28 de octubre de 2012

Te espero...




Te espero en el balcón
de nuestro rincón secreto.
En las olas del mar
y en el cerezo.

En las noches oscuras.
En la arena mojada.
En el infinito Cielo
y en la montaña más alta.

Con calor y con frío,
con lluvia o con viento,
adosada a la farola
de nuestros encuentros.

Cuando el Cielo tirita.
cuando Dios llora
Cuando tengo hambre
de tu sombra…
¡Te espero!


Encarna Recio Blanco



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miércoles, 10 de octubre de 2012

Un tsunami.


Un tsunami de emociones

Un volcán que se revienta

Lava…fuego…rayos

Y tormentas.

Cuando nuestras almas juntas

Hambrientas de sementera

Se funden cual el metal

En la noche traicionera.

Al otro lado del mundo

Con el frío y con la niebla

Me buscas entre tus sueños

Y siempre, siempre…

¡Me encuentras!

 

Encarna Recio Blanco.





domingo, 7 de octubre de 2012

Y mis días...





Y mis días se suceden
al compás de tus palabras
Ellas son el alimento
de mi alma.


Encarna Recio Blanco





martes, 25 de septiembre de 2012

Hace tiempo







Hace tiempo que no escribo
y tiempo tengo para ello.
porque lo que veo no me gusta
y mis musas huyeron.

Hace tiempo que deseo
lo que no tiene remedio
y cada día me encuentro
con algún desastre nuevo.

Caretas veo por las calles.
Una boda y un entierro.
A un niño que tiene hambre
y un pobre que va pidiendo.

Un mitin en una plaza.
Banderas rojas del miedo.
A un capitán sin el barco
y mar que se está muriendo.

Un campo Santo sembrado.
A un cura sin Padre Nuestro.
Un niño que no ha nacido
aunque estaba en el intento.

Una madre desolada.
A una hija maltratada.
Un padre que está en la cárcel
lleno de coca, hasta el alma.

Hace tiempo que no escribo
Hoy mis musas se dieron un garbeo
Cuando aparecen me dicen:
Que empiece otra vez de nuevo.

¡Para qué! ¿Para esto?


Encarna Recio Blanco









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