A mi Ángel de la Guardia he pedido prestada sus alas
Para volar hacia él un minuto en la distancia.
Mi Ángel se echó a reír y me ha dicho que soy osada
Que ya tienes tu destino prendido de la otra rama.
Sólo quiero ver sus ojos negros como mis mañanas.
Sólo quiero ver su boca abierta a mi esperanza.
Volver a sentirle cerca. En su calor envolverme.
Compartir su sementera y que fecunde mi tierra.
Si no tiemblas, me volveré. Si no siente, desistiré.
Si no vibra, sabré perder. Pero si tiemblas.
Si siente…Si vibra, si me ama. Ya nunca devolveré
A mi ángel de la guardia las alas que le robé.
Encarna Recio Blanco