Yo nací en trece, también era martes
En el
mes de agosto cuando el sol no brilla, arde.
Me
pusieron una túnica Blanca como mí apellido
Un
candado Recio y fuerte en mis sueños aún
dormidos.
Empecé
un peregrinar por caminos que escondidos
Yo quería descubrir sin miedo y con brío.
Había
montañas heladas que quería derretir.
Había
selvas con mil fieras, yo siempre con mi fusil.
Había
guerras sanguinarias que nunca pude paliar.
Niños
sin padre ni madre que nunca pude adoptar.
Había mucha soledad que yo quise acompañar
Pero que no
me dejaron pasar por aquel portal.
Había
mucho trabajo y él me quiso acompañar
Siempre fue mi camarada en este peregrinar.
Había
mucho amor perdido que quería recuperar
Y por más
que lo buscaba, nunca lo pude encontrar.
Aun sigo en esa búsqueda, mis fuerzas no fallarán
Aunque sé que algunas veces, mi carga está a rebosar.
No sé
si me entenderéis, tampoco a veces me entiendo
Solo sé,
que aquí está mi corazón, repleto de sentimientos.
Encarna
Recio Blanco.