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sábado, 28 de abril de 2018

Hoy no quiero estribillo...


Hoy no quiero estribillo,

Ni mirlo, ni estrofa,

Ni música, ni caracolas,

Solo quiero llegar…

A tu fugaz firmamento,

Y entre el calor de tu pecho

Prenderme y arder

 En tu fuego.

 Y que tus ojos sean mi luz

En el negro sendero,

Cuando tú no estás

En mi frío lecho.

¡Hoy no quiero temores!

Ni pienso en un mañana

 Que no existe.

Hoy solo quiero,

 Beberme tus besos.

Y en la arena callada

Fundirme de nuevo,

Y que el mar me devuelva

La sal de tu cuerpo.


Encarna Recio Blanco






viernes, 28 de octubre de 2016

Dentro de tu cuerpo estoy perdida...


Dentro de tu cuerpo

Estoy perdida

Cual  pez que dentro del mar

Se despereza.

Y en el túnel  busco la salida

Con la luz que desprende

Una luciérnaga.

 

Te arranco los suspiros.

Te acompaño en los quejidos

Cual hembra

Que quiere parir

Y no la dejan.

 

Laberintos de placer riegan

Mi cabellera

Los bebes cual sediento

A dentelladas placenteras.

 

Despidiendo a la noche.

Que se empapa.

Tu cuerpo en mi cuerpo

Por el túnel se escapan.

 

Encarna Recio Blanco.




sábado, 30 de junio de 2012

Vacaciones....





Voy a dar vacaciones
a mi pluma y a mi mente.
La una no tiene punta
y la otra, se resiente.

Voy recoger el sol
en espuertas de cristal
para que en el crudo invierno
me puedan calentar.

A llenar mi cuerpo
de arena y  de sal
para que me curen las heridas
y calmen mi ansiedad.

Mis brazos navegaran
en mares tranquilos
en las noches silenciosas
con la luna por testigo.

Ya está bien de prisas
y de correrías…
De fieras que acechan
en frías guaridas.

No os voy a olvidar
queridos amigos…
a todos los que me visitáis
en mi rinconcito.


Encarna Recio Blanco







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jueves, 22 de marzo de 2012

Me dijiste que llegabas...




Me dijiste que llegabas
y en la estación te esperé
pero pasaban las horas
y nunca llegaba el tren.

Los minutos se me hicieron
tan largos como los días,
mis ansias se despertaban
y tú, nunca aparecías.

Era una hoja en el suelo
que el viento sólo movía,
era una gota de agua
que en el mar se debatía.

Era un mendigo sin sombra
que una limosna pedía.
Una fulana descarada
que en la esquina se vendía.

Quise llamar a la luna
que me hiciera compañía
pero se escondió coqueta
tras una nube que ardía.

Tanto tardaba tu tren
que el alma se me partía
ya, ni mis ojos veían
aquella estación tan fría.

Unos iban…otros venían
como las horas del días
y se agitaba mi pecho
por el dolor que sentía.

Regresé sobre mis pasos
el silencio compartía mi vuelta
sin tu regreso…
En esta estación tan fría.


Encarna Recio Blanco







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lunes, 21 de abril de 2008

Me aportas la calma



Me aportas la calma del mar despejado
Cuando me abandonas te robo un pecado
Me das la auto estima de los abnegados
La falsa moneda de un lápiz gastado

Capitaneabas barcos enlatados
Y nos conocimos en ellos montados
Llévame a otra parte, a un cielo halado
A una montaña perdida sin lazos

Sácame del mundo, del sutil silencio
Y llena mi espacio diciendo te quiero
Quítame los años que ya no los quiero
Si no estás conmigo solo soy veneno.

Saca de este cofre todos los recuerdos
Por si no nos vemos, en ellos te espero
Contempla un futuro lejano y certero
Imagina sueños y escribe un deseo.

Si yo anoto uno y los dos coinciden
Tal vez vida mía el cielo se rinda

Y podamos robarle...una nueva vida.

Encarna Recio Blanco.





viernes, 11 de enero de 2008

No soy de aquí, ni del viento...



No soy de aquí, ni del viento

Ni de las musas del mar

Mi origen está lejano

No lo puedo desvelar.

De donde nace la tierra

Y se llena de color

Donde no existe la guerra

Donde siempre sale el sol.

Soy de raíces certeras

Difíciles de arrancar

No se tocan con los dedos

A mi alma has de buscar.

Yo nací bajo la arena

Entre las olas del mar

Mi madre es la alegría

Mi padre la soledad.

Crecí entre verdes prados

Sobre ellos caminé

No conocí la mentira

Ni la desdicha después.

Pero al bajar a este mundo

Lo primero que encontré

Fue dolor y tanta rabia

Que me desquicié.

Estuve en muchas batallas

Sin rifles y sin fusil

Y nadie quiso ayudarme

A escapar de allí.

Quise volver a mi mundo

Donde no existía el mal

No encontraba la salida

Para poder escapar.

Por que manché de pecados

Mi alma tan virginal

Que lo malo con lo bueno

Es difícil de ligar.

 Ya no vi más a mis padres

No sentía felicidad

En los años que restasen

Pagaría mi pecar.

Sólo sé que cuando arrancas

Un rosal de su raíz…

Aunque después lo trasplantes

Nunca vuelve a resurgir.

Así arrancaron mi cuerpo

Le enseñaron a pecar

Y un alma tan agotada

Jamás vuelve a caminar.

 

Encarna Recio Blanco