Hoy no quiero estribillo,
Ni
mirlo, ni estrofa,
Ni
música, ni caracolas,
Solo
quiero llegar…
A tu fugaz firmamento,
Y
entre el calor de tu pecho
Prenderme
y arder
En tu fuego.
Y que tus ojos sean mi luz
En
el negro sendero,
Cuando
tú no estás
En
mi frío lecho.
¡Hoy no quiero temores!
Ni pienso en un mañana
Que no existe.
Hoy
solo quiero,
Beberme tus besos.
Y en la arena callada
Fundirme
de nuevo,
Y
que el mar me devuelva
La
sal de tu cuerpo.
Encarna Recio Blanco