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domingo, 15 de junio de 2008

Sin mas que fijemos



Sin más que fijemos nuestra vista un rato

Entre los rincones  hallaremos algo

Sin más que miremos con algo de asombro

Veremos paisajes y viejos tesoros.


 Puede que para usted sea el mejor día

Pero estoy segura que le llena la melancolía

Mientras en el mundo hay alguien naciendo

En otros lugares hay gentes muriendo.

 

Mientras en las calles lloran los mendigos

Se besan con ansias amantes dormidos.

En las madrugadas de ancianas en vela

Hay niños soñando con barcos de vela.

 

Todo es prescindible y se reutiliza

Excepto nosotros que somos de tiza.

Si algo se rompe tenemos recambio

Y se nos olvida la labor de antaño.

 

Que vaga memoria la del ser humano

Se olvida de aquello que no empleamos

Hasta el sentimiento  pronto lo perdemos

Y cuando ya es tarde lo reconocemos.

 

Parece la vida un fusil callado

Que siempre está quieto pero preparado

El mundo gira y gira en nuestro costado

Por eso esta noche si no les importa

Les mando una flor y mejor callo

Les mando un poema y me callo

 

Encarna Recio Blanco.



lunes, 5 de mayo de 2008

Ahora que ya no mato por ti



Ahora que ya no mato por ti, que no me muero por verte

Preguntas desesperado que pasará por mi mente.

Cuando da igual si volver, si girar o ir de frente

Cuando queda la intención de nunca más ir a verte.

Ahora que ya es muy tarde pretendes que yo me quede

En el rincón del olvido esperando a que regreses.

El tiempo que nos pasó, las lunas que nos velaron

Y la extraña sensación de perderte… se esfumó.

Queda la compasión de sentirlo y no amarlo

Para mí ya es igual que ese tren que está pasando.

Donde una vez hubo llamas, ahora solo hay fracasos

Donde apagaron los fuegos la plenitud de un verano.

Vuelven los pasos perdidos de un transeúnte olvidado

Laberintos de pasiones que al final fui desvelando.

En la autopista del cielo no caben nuestros pecados

Ni los renglones torcidos que quisimos  sujetarlos.

Alguien me quiere contar un cuento que estoy viviendo

Ya  lo conozco muy bien porque lo estoy padeciendo.

Y aunque su eterno final Sonroje mi sufrimiento

Es mejor sentirlo una vez que vivir sin conocerlo

Tanto fue lo que temí, al día que no volvieras

A las noches y las horas que no pasaste a mi vera

Que el miedo se convirtió en lo que llaman paciencia

Y con un poco de valor se transformó en transigencia.

Y como  suele pasar lenta pero directa…

Esa estupenda virtud, se tornó en indiferencia.

Ahora ya es muy tarde para cambios o perdones

O para buenas razones que alguna vez no me diste.

No pretendas suplicar lo que quise regalarte

Para las cosas hay tiempo y el tuyo

Lo malgastaste.

 

Encarna Recio Blanco.