domingo, 15 de abril de 2018
Reflexiones-Paz
domingo, 8 de abril de 2018
Me derrito los sesos de...
Me
derrito los sesos de tanto pensar
En
aquellas cosas que quiero arreglar.
Me
adentro en la urbe, no puedo ni andar,
Bomberos,
grúas, ambulancias…
¡Qué barbaridad!
Un cortejo fúnebre muy lento camina
Hacia
esa morada ignota y temida.
En
los ministerios, no puedo ni entrar
El
guardia me dice: ¡que es muy tarde ya!
¡Qué casualidad!
Un coche incendiado intento apagar
Sin
tener ni el agua, con la que regar.
Entro
en la trastienda de una curandera
Para
que me limpie de pies, a cabeza.
Voy hacia el asilo y pido acogida,
Cuando
veo el ambiente salgo de estampida.
Corre
que te corre por la fría avenida
Tropiezo
y me hago, otra nueva herida.
¡Qué fatalidad!
Una dama llora detrás de la esquina,
Me
acerco y me dice, toda compungida,
Que
no la dejaron hacerse una foto
Con
sus nietecitas.
¡Qué
poca caridad!
En la Universidad me adentro
Para
recoger un máster,
Al
que no me presenté
Ni
para examinarme.
¡Qué osadía la mía!
Tiemblo de impotencia
En
mis correrías
Sin
poder hacer, ni deshacer…
Lo que yo quería.
¡Qué Pena la mía!
Encarna
Recio Blanco
sábado, 7 de abril de 2018
Cómo deciros algo-Reflexiones-
¿Cómo deciros algo, que ni siquiera puedo expresar con estas letras taladas
por mi desolación, algo que es incomprensible, en el mundo que me rodea?
¿Cómo deciros lo que me supera, lo que no entiendo, lo que me revela y arreglar no puedo, en este entorno fiero y hostil, acosado por guerras, hambres, injusticias, metrallas, a ras de los inocentes que mueren cada día, sin saber el porqué de sus infiernos.
Un mundo de seres errantes, que buscan donde anidar su supervivencia, y se encuentran imbuidos en mares sombríos, en noches interminables, sin pan y sin cobijo, buscando de un lado para otro la tierra prometida.
¿Cómo podría paliar tantas injusticias que veo y que siento en mi derredor, si estoy con las manos atadas? Me rebelo, me rebelo, queriendo aminorar el desconcierto, pero veo, que con tanta carga no puedo.
Mi sencilla pluma me anima a que siga gritando, pero nadie me oye, aunque mis letras sean sencillas y poco eruditas, me animan a seguir, por eso, no descanso y sigo, por si alguien escucha alguna vez, mi llamada al orden.
Hablo y escribo, en nombre de los que no tienen patria, por los que están en la guerra, por los que no tienen amigos ni trabajo, por las mujeres maltratadas, por los solos, por la escasa justicia para los pobres y la justicia benévola para los ricos, por los ladrones que gobiernan y que tal vez, no tengan la carga de sentimientos necesarios, para paliar en lo posible tantas ingratitudes.
¡No me oís gritar! ¿Es que todos estáis sordos? ¿O es que no os importa la dura existencia del débil, que arrastra su piel por las aceras? ¿No me oís gritar mandatarios, de esta tierra? Parad tantas injusticias, y hacer lo necesario para que todos los seres humanos puedan vivir en Paz.
Este mundo, va dejando cada día mi alma más vacía, sin luz y a mi corazón con más heridas, sola con mi pluma seguiremos en la contienda de abrir las conciencias, para que el mundo sea más justo, un mundo donde podamos vivir con esa Paz, que proclamo, a los que todo ser humano, tenemos derecho.
Encarna Recio Blanco.
martes, 3 de abril de 2018
Hoy siento en el corazón...
Un
vago temblor de estrellas,
Pero
mi senda se pierde
En
el alma de tiniebla.
La luz me troncha las alas
Y
el dolor de mi tristeza
Va
mojando los recuerdos
En
la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas
Tan
blancas como mi pena
Y
no son las rosas blancas
Que
ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También
sobre el alma nieva.
La
nieve del alma tiene
Copos
de besos y escenas
Que
se hundieron en la sombra
O
en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas
Pero
la del alma queda
Y
la garra de los años
Hace
un sudario con ellas.
¿Se deshelará la nieve?
Cuando
la muerte nos lleva
¿O
después habrá otra nieve?
Y
otras rosas más perfectas.
¿Será la paz con nosotros?
¿Cómo
Cristo nos enseña?
O
nunca será posible
La
solución del problema.
¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién
la vida nos alienta?
Si
el crepúsculo nos hunde
En
la verdadera ciencia.
Si la esperanza se apaga
Y
la Babel se comienza,
¿Qué
antorcha iluminará?
¿Los
caminos en la Tierra?
Si el azul es un ensueño,
¿Qué
será de la inocencia?
¿Qué
será del corazón?
Si
el Amor no tiene flechas.
¿Y si la muerte es la muerte?
Qué
será de los poetas
Y
de las cosas dormidas
Que
ya nadie las recuerda.
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua
clara! ¡Luna nueva!
Corazones
de los niños
Almas
rudas de las piedras.
Hoy siento en el corazón
Un
vago temblor de estrellas
Y
todas las rosas son
Tan
blancas como mi pena.
G. Lorca
Encarna
Recio Blanco
domingo, 1 de abril de 2018
Ahí va la loca…
Ahí va
la loca… con su cuaderno de versos,
Dicen
riendo los niños, dicen las brujas del pueblo.
Que tengo la cabeza llena de pájaros.
Que
tengo en la mochila secretos guardados.
Que tengo dos amantes y muchos queridos.
Que me
quedé soltera por un capricho.
Que tengo mi casa llena de libros,
Que
están mohosos y que no he leído.
Estoy tan sorda, tan sorda, que a nadie oigo.
Sólo a
mi corazón…que sí está loco.
Encarna Recio Blanco.
Estando a la vera tuya...
Estando a la vera tuya
Se me van todas las
penas
Y cuando oigo tus
pasos
Se me rompen las
cadenas.
Estando a tu
vera…
Mi vida ya es de
colores
Que se encienden como
el sol
En mil reflejos de
amores.
Cuando te
espero y no vienes
El mundo se me
oscurece,
Y me talan las espinas
De un rosal cuando se
muere.
Yo quiero estar
a tu vera…
¡Toda mi vida!
Y cuando la eternidad
nos llame
Allí podremos
seguirla.
Encarna Recio Blanco