sábado, 25 de abril de 2009

No tengo ganas de hablar



No tengo ganas de hablar, de mirar, ni de escribir.

No tengo ganas de nada y me cuesta sonreír.

No puedo ya caminar por este largo sendero

Angosto y con mil espinas que sembraste a tu antojo.

 ¡Cómo quieres Dios que aguante las ganas y los deseos!

¡Cuando se me rompe el alma el día que no lo veo!

Si lo pusiste en mi vida aquella tarde de enero,

Cuando la lluvia caía y  tormenta había en el Cielo.

 Quizás fuera ya el presagio de lo que vendría luego,

Y no quise darme cuenta de sus besos traicioneros.

¿Cómo quieres que me aguante las ganas y los deseos?

Si me emborrachó la vida con vino de su veneno.

Cráteres de fuego,  montañas nevadas

Mil ríos sin agua y yo…enamorada.

Ya me he convencido, lo quiero olvidar.

¡Dame Dios las fuerzas para desatar...

Lo que tan atado en mi vida está.

No sé si podré… lo voy a intentar.

 

Encarna Recio Blanco.




El sueño huyó de mí



El sueño huyó de mí como un lobo con hambre

Que busca la presa ara alimentarse.

La cama desecha gemía sin cesar

Vueltas y más vueltas a mí sin parar.

Del reloj cercano unas campanadas

Tristes eran tristes como mi almohada.

Buscaba tu cuerpo y no lo encontraba

Ansiaba unos besos que se me negaban.

Mi sangre hervía en la madrugada

Mi cuerpo pedía arder en tus brasas.

Las sombras vagaban en mi habitación

Entonaban tristes poemas de amor.

No tenían prisas y no me asustaban

Estaban velando mi luto del alma.

La luz en la alcoba pronto apareció

Y entonces el sueño  de mi se burló.

 

Encarna Recio Blanco.




sábado, 18 de abril de 2009

Caminaré taciturna...


Caminaré taciturna
Cuando ya nada me importe…
Sin volver la vista atrás

Por la senda de mi noche.


Me tacharan de loca.
De poeta incomprendida.
Quizás de samaritana
O de fulana furtiva.

Por nuestras calles secretas voy

Por donde las sombras ardían
Cuando tu boca y mi boca
Pegadas se consumían.

Con mi maleta de sueños
Hoy pasé por última vez
Para ver si aún quedaban…

 Mil besos por recoger.

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 14 de abril de 2009

Dicen...que en España.


Dicen que en España apenas quedan burros

De cuatro patas claro, de los otros hay muchos.

Estos animales con caras de inocentes soportan los insultos

Cargando con los pesos  y omitiendo hasta los rebuznos.

 La historia nos dice que eran muy tercos,

Pero la verdad es que son, animales muy tiernos.

Este animal domestico de refranes y canciones

Tiene los días contados si no ponemos soluciones.

 Había seis razas puras de burros ya solo queda una

Y pronto...ninguna.

Dicen también que el contacto con estos animales

Mejora el equilibrio cuando los nervios se salen de su sitio.

 Pero ni por esas paramos su extinción, a  ver si el gobierno

 Toma conciencia y  para esta sin razón.

 Ante tal situación  yo me he puesto a pensar...

¿Si estos burros faltan? ¿Los otros quedarán?

 Y mira que los hay, por donde quiera que vayas.

Por bancos, oficinas, cajas, generales y mandangas.

 Por calles y plazas, en coche o a pié van dando patadas

Y nadie lo ve.

 Quitando los pisos de los desgraciados

Y bajando los sueldos de los jubilados.

 Mientras ellos comprando lingotes de oro puro

Para tener reservas por si alguna vez el culo se les ve.

 Apadrinando a los bancos con agua bendita

Y a los basureros que les den morcillas.

 ¿Que dicen que no quedan burros en el Mundo?

 Pues conozco a cientos que son más que burros.

 Si usted quiere un burro  me puede llamar

Y yo le diré con mucho gusto…donde los puedo encontrar.

                               

 Encarna Recio Blanco.





jueves, 2 de abril de 2009

Queridos amigos



Queridos amigos:

Con el fondo musical de los murcianos os mando estas líneas cargadas de emoción, alegría y positividad.

 Para todos vosotros que entráis en mi blog, con la esperanza de encontrar un poco de calma, amor, amistad, solidaridad y otros valores, que  en estos tiempos  están un poco olvidados.

Por eso hoy, que  ya estamos en primavera, una estación donde las flores se despiertan después de un  aletargado invierno, inundando nuestro entorno con el olor de azahar, de rosas, tomillo y romero, quiero compartir el aroma con todos vosotros.

Las he regado a todas estas flores que os mando, con mucho amor, con el aroma de mis poesías, sembrando en ellas, las esperanzas y el amor, que a veces necesitamos.

 Espero que os lleguen frescas y puedan haceros muy felices.

¡Un saludo desde la tierra de las flores amigos!


 Encarna Recio Blanco







martes, 24 de febrero de 2009

De mi propia cosecha



De mi propia cosecha te di aquel racimo,

Que mis pies patearon para hacerlo vino.

Vino que bebiste con gran avaricia,

Y te emborrachaste una noche fría.

Abrazada a ti más quería sentirte

Pero aquel letargo tú no conseguiste.

Te daba mi alma en caja de plata.

Te abría el corazón con todas mis ganas.

 Gemidos de fieras escuchaba el mar.

La Luna furiosa me empezó a gritar…

 Que veloz me fuera de tu borrachera.

Que eras alimaña buscando la presa.

El tiempo postrero me dio la razón

Querías un juguete y eso...no era yo. 

          

Encarna Recio Blanco.