¿Y ahora que te digo,
si ya te vas del todo?
Se me nubla la mente y no sé qué decir.
Quizás un hasta luego, o tal vez, un hasta pronto.
En momentos como éstos es necesario mentir.
Qué fácil es olvidar lo que en falsedad se vive.
Qué difícil es decir que no sientes la verdad,
Que las palabras te duran, justo el tiempo que las dices,
Pero los muchos momentos que son tan sólo un suspiro.
¿Por qué suelen perdurar?
Tus besos, tu piel caliente, tus palabras, tu emoción,
Tu sencilla devoción con ojos fijos y ardientes.
Yo sé que el alma no miente en las cosas del amor.
¿Y ahora que me queda si tú tienes que marchar?
Ya sé… un raro perfume, un necesitar soñar.
Porque esto, ha sido un sueño.
¡No me despiertes jamás!
Encarna Recio Blanco