En el planeta que imagino
No existe el tiempo
ni el mal
Ni sonrisas
destrozadas
Por la cruel
realidad.
Ni coches en veloz carreras
Ni prisas, ni
polución
Ni obreros sin un
trabajo
Ni mentiras sin
perdón.
Ni sicarios siempre en
guerras
Matando sin remisión
A niños, viejos o
ancianos
Sin ninguna
compasión.
No existe la bomba atómica
Ni ninguna enfermedad
Ni las caras sin
sonrisas
Ni espinas en un
rosal.
Ni políticos de al cuarto
Que sólo saben llenar
Bien sus arcas del
dinero
De la pobre sociedad.
Hay caminos de ida y vuelta
Y podemos tropezar
Las veces
que haga falta
Para volver a
empezar.
El Mundo que yo imagino
No entiende de
esclavitud
Ni de censuras ni
vicios
Ni
castigos en la cruz.
Encarna Recio Blanco.