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domingo, 13 de abril de 2008

Con lentitud llega


Con lentitud llega el alba

Difuminando colores

Tenebrosos en mi alcoba 

De hembra encelada.

Mi calenturiento cuerpo

Con surcos

Que has dejado

No quiere la calma.

Mi cama está vacía

Con tu olor las sabanas

Recojo los besos

 Que escondidos dejabas.

Quiero cerrar los ojos

Me los abre la gana

De que vuelvas a mi lecho

Otra vez, de madrugada.

No quise quererte

Porque eras de otra

Fue el destino

El que nos jugó esa baza.

Ahora tú me buscas

Sin encontrarme.

La quieres, me amas…

¡Qué  gran desastre!

 

Encarna Recio Blanco.





sábado, 12 de abril de 2008

Un ciclón tengo

Un ciclón tengo en mi mente, tormenta en mi corazón

No sé cómo defenderme de este estado asolador.

Te di lo mejor de mí mis besos, mis primaveras

Los sueños que renacían de mi cosecha primera.

Tú venias de un camino donde sólo había mil piedras

Rocas grandes que no pude apartarlas de tu senda.

Viví momentos fugaces besos rotos por las esperas

Por la constante agonía de que te fueras con ella.

 Por más que yo te imploraba sordos tus oídos eran.

Y en las madrugadas duras rugía como las fieras.

Pasaste por alto algo que no te dabas ni cuenta

Y que tal vez algún día sea muy tarde si pensaras

En la enmienda.

No le distes importancia a mi amor desmesurado

A mi entrega demediada cuando estaba entre tus brazos.

 Te quise más que a mi vida y hoy más te sigo adorando

Amándote como nunca mi corazón había amado.

Pero el ciclón de mi mente revive los malos ratos

Esas esperas tan largas y esos minutos alados.

Retumban en mi corazón los truenos que tú has dejado.

Sin importarte si quiera el dolor que he cobijado.

 No puedo más con la carga de mi macuto pesado.

No puedo esperar más lo que tanto había soñado.

 En tu camino te dejo mal o bien acompañado

Con sangre que no es la tuya y con tus muchos andrajos.

 No sé si te olvidaré juro que voy a intentarlo.

No sé si a mi corazón puedo engañarlo.

 Pero allá en el horizonte oteo un mundo lejano

Que me dice que  me vaya para siempre de tu lado.

 

Encarna  Recio Blanco.






domingo, 27 de enero de 2008

Era la noche callada…




Era la noche callada…

Ni el viento soplaba entonces.

Ni las estrellas del Cielo

Me pronunciaron tu nombre.

 

Me llamabas desde lejos

Con aquel tenue susurro

Y mi alma alborozada

Sintió de pronto tu embrujo.

 

Noté como me besabas.

Como tomabas mi cuerpo,

Y en aquel dulce letargo

Se esfumaron mis tormentos.

 

Era la noche callada…

Y el viento venia contento.

Y las estrellas del Cielo

Alumbraron nuestro encuentro.

 

Locura entre las locuras

Del alma y del corazón…

De este amor tan infinito

Que sólo lo sabe…

 Dios.

 

 

Encarna Recio Blanco.




domingo, 30 de diciembre de 2007

Hace mucho tiempo pluma



Hace mucho tiempo pluma.

Que no te tenía entre mis dedos.

Hoy torpemente te busco

Para decirte un secreto.

Lo quiero…

Lo quiero, como lo quise

Aquella noche de invierno.

Aquella mañana fría

Que se prendió de mi lecho.

Se me encogió el corazón

Tiritaban mis adentros,

Nuestras bocas se juntaron

En apasionados besos.

El lecho, nido de fieras.

Los cuerpos, de calenturas.

El sudor nos inundaba

De sementera fecunda.

Hace mucho tiempo pluma

Que vomitarlo quería.

No te lo quería decir

Por si de mí...

Te reías.

 

Encarna Recio Blanco