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sábado, 19 de enero de 2019

Sobre tu piel



Sobre tu piel quiero escribir

Mis fantasías.

Con el pincel y la pluma

Entre mis dientes.

Dibujando mil colores,

Cual arco iris refulgente.

Deja que mis manos se afanen

Por el barbecho,  y siembren.

Duerme…duerme,

Con la placidez de saber

Que nuestros corazones,

Se aman locamente.

Déjame que te tatúe

De besos todo el cuerpo.

Que me pierda

Por la descontrolada respiración,

Que me estremece.

En nuestro lecho,

Cuajado de madreselvas,

El perfume nos envuelve.

Abanicando las sabanas mojadas

El alba, se entretiene.


De mi último libro.

“Atardeceres de Fuego”


 Encarna Recio Blanco

 


martes, 7 de enero de 2014

Huele a tomillo y Jara mojada


 

Huele a tomillo y  jara mojada

 Sobre mi cama

Tu cuerpo es el prado

 Donde pacen mis ansias.

 Fuerte anatomía desplomada

 Sobre los cristales

 De mi alma.

 

Encarna Recio Blanco.



lunes, 6 de enero de 2014

Te pedí que te fueras...



Te pedí que te fueras
con ella  para siempre
por tu camino de espinas
y tu cruz, cual penitente.

Te lo dije con mil besos
pensando que eran los últimos
con el alma hecha jirones
y  mi  corazón  de luto.

Sin volver la cabeza te fuiste
sin mirarme a los ojos
sin decirme un adiós lastimero
tus pasos se perdieron.

Y los demonios  vinieron
para hacerme compañía
diciéndome con descaro
que era a mí, a quien querías.

Ya la noche me lloraba
y mi cuerpo más gemía
en mi lecho que revuelto
entre tu sudor... moría.


Encarna Recio Blanco

domingo, 27 de enero de 2008

Era la noche callada…




Era la noche callada…

Ni el viento soplaba entonces.

Ni las estrellas del Cielo

Me pronunciaron tu nombre.

 

Me llamabas desde lejos

Con aquel tenue susurro

Y mi alma alborozada

Sintió de pronto tu embrujo.

 

Noté como me besabas.

Como tomabas mi cuerpo,

Y en aquel dulce letargo

Se esfumaron mis tormentos.

 

Era la noche callada…

Y el viento venia contento.

Y las estrellas del Cielo

Alumbraron nuestro encuentro.

 

Locura entre las locuras

Del alma y del corazón…

De este amor tan infinito

Que sólo lo sabe…

 Dios.

 

 

Encarna Recio Blanco.