miércoles, 6 de marzo de 2024

En las Ondas peregrinas...


En las Ondas peregrinas de la noche

Llegó un cartero del  cielo que me traía

Un sobre de nácar tan reluciente

Como el sol del medio día.

Pensé que era una estrella peregrina

Que se había escapado del parnaso

Porque brillaba de tal forma, que mi corazón

Quería salir volando de de mi pecho.

En esa carta comprendí que en esta tierra

Existe el agradecimiento, la alegría, el amor

La compañía, la generosidad y los buenos

Sentimientos, cuando nos damos a los demás

Sin medida.

 Gracias, muchas gracias –Marian Hernández

Mi Ángel con alas de algodón-Mi control-

"En las noches Recias"


Encarna Recio Blanco.

  

 

domingo, 3 de marzo de 2024

La gente está muy enfadada...


La gente está muy enfadada por la crisis que tenemos

Sube todo cada día…y no nos alcanza el dinero.

Ya he devuelto los recibos de la luz, del ascensor,

Del colegio de mi hija y por si esto fuera poco…

 ¡Se me ha roto el televisor!

 El recibo de la hipoteca también lo he devuelto

Pues el dinero lo gasté en el recibo de los muertos.

Con el recibo del coche  un gran soponcio me dio

Con un dolor de barriga que me dejó sin tensión.

 Los vestidos que tenía del año noventa y cinco,

Hoy los saqué del armario, para volver a lucirlos.

Los potajes en mi casa un día sí, y otro también,

Ya me ha dicho mi marido que así, no puede seguir.

¡El pobre!

Tiene temblores de piernas, calambres, y un sin vivir,

Que lo otro… se le ha muerto, y no hay quien lo haga subir.

Los libros del instituto por ajos los  he cambiado

Total para lo que estudian ni el maestro se ha enterado.

De peluquería ni hablar, y menos de maquillajes,

Así voy…con unas pintas que no me conoce nadie.

Como sigamos así  yo voy a hacer una huelga,

Atada de pies y manos, en el atrio de la iglesia.

Y que vengan los políticos después a pedirme el voto,

Que les mando a hacer morcillas como seis y dos… son ocho.

 

Encarna Recio Blanco.



Hoy quisiera mis amigos...


Hoy quisiera mis amigos contarles un cuento.

No es de hadas ni de duendes, ni de príncipes risueños.

Es, de una niña soñadora, que quiso escribir un día

Sin tener a su lado una musa, que le sirviera de guía.

A la sombra de un cerezo escribía, sobre la tierra florida

En el monte y en el mar, y hasta en la cama dormida.

Su madre siempre la reñía, cuando la pluma cogía

Diciendo  que antes había que estudiar, la lección de cada día.

Muchas noches en vela pasaba, esperando al nuevo día

Para demandar la Paz, del Mundo en el que vivía.

Ataba su corazón a un delirio, de noche y de día

Queriendo parar las guerras, donde los niños morían.

Quería defender al débil, al triste darle sonrisas

Y para  el que tuviera hambre, compartir su comida.

Sus hermanas, riendo la llamaban, la  romántica poetisa

Y con sus folios se iba llorando, tras las esquinas.

Una tarde de invierno lluviosa, de su casa se escapó

Con su cuaderno de versos, y su pequeño zurrón.

Sola se hizo mujer trabajando por tierras lejanas

Subiendo y bajando, las altas montañas.

Sola entre lobos feroces se debatía, las dificultades

 Y los peligros a veces, la perseguían, sin nadie a su lado

No se rendía.

Se hizo amiga de una musa, que una tarde se encontró

Llorando junto a un barranco, sin ropas y sin zurrón.

La consoló, como pudo, rezaron juntas una oración…

Por la Paz de del Mundo, que se debate entre guerra y  dolor.

Merendaron  aunadas  y hablaron, del devenir de la vida

Del amor y  el desamor, del placer y la alegría.

Ahora vienen las musas en bandadas,

Cuando la ven pasear con su cuaderno de versos,

Para poderla ayudar.

¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado!


 Encarna Recio Blanco.



viernes, 1 de marzo de 2024

La Soledad...


La Soledad siempre llega a la vera

De los que van por la vida repartiendo.

Dándose a manos llenas a los demás

Y  sembrando en el barbecho de esta tierra

Sin esperar, ni recibir, nada a cambio.

 Por eso, la Soledad puede ser tu fiel aliada

Tu amiga y confidente del alma

Y entre las dos formareis un cuerpo

Para recoger los frutos ya granados.

Si tienes a la Soledad a tu lado, a veces

O te hace una visita de vez, en cuando

Alégrate por su llegada…

Porque eres un ser…afortunado.

 

Encarna Recio Blanco.


jueves, 29 de febrero de 2024

Una y otra vez...


Una y otra vez logramos

Que el placer nos agotara

Lirios y madreselvas

Por nuestros cuerpos bailaban.

Fui tuya hasta el amanecer

Cuando el alba  se asomaba

Por los cristales opacos

De aquellas tristes ventanas.

Fuera la noche gruñía

Dos estrellas escapaban

Por el horizonte negro

Con nuestras esperanzas.


Encarna Recio Blanco.



miércoles, 28 de febrero de 2024

El otro dia...reflexiones.


El otro día, un afamado periodista decía sentirse, como yo me siento en estos días, viendo como estamos al borde del naufragio.

Tras estos largos años sufriendo esta pandemia, con la cantidad de gente enferma que aún hay en los hospitales, con los miles de muertos que se ha llevado este virus maldito, con los médicos y el personal sanitario extenuados, con el pueblo confinado y el campo laboral arruinado.

Nos faltaba ver con gran estupor, los altercados que en muchas ciudades españolas se están sucediendo, pidiendo la libertad de un cantante.

¿Qué libertad? Yo puedo escribir libremente (aunque ahora la censura está al acecho), puedo salir a la calle, libremente, viajar, etc.

 Lo que realmente nos falta, es la libertad de pensamiento, la Educación, la Cultura, la Decencia, el Respeto, y sobre todo la Sensibilidad y la Solidaridad, con Mayúsculas… amén de muchas otras cosas más.

Es duro e inconcebible ver la barbarie, la violencia, la brutalidad y el vandalismo de esos jóvenes, con un salvajismo bestial, que  demandando libertad,  delinquen con una anarquía y una violencia total, y lo más triste de todo, con pretextos superficiales.

Los seres humanos, nos hemos devaluando, envilecidos, casi todo el tiempo irritados, enfurecidos, sobre todo, los jóvenes que ya no creen en nada, ni en el gobierno ni en sus leyes, ni en sus padres, ni en los sentimientos nobles que tal vez, en su casa les enseñaron.

No quiero generalizar, porque sé, que hay una parte de la juventud sana, que siguen sus cursos y que nada quieren saber, de este vandalismo, que estudian y trabajan con miras a un futuro, (aunque los pobres, lo tienen muy crudo).

Vivimos desamparados, al ver la incompetencia que tienen estos políticos de abultados sueldos, que tendrían que hacer lo imposible para que esto terminara urgentemente.

Cada día en el congreso les veo a esa pandilla de políticos, gritándose los unos con los  otros, incapaces de poner orden en todo este caos, pero están insensibles, no tiene prisas, (ni creo que lo sepan hacer)

Ellos tiene su vida resuelta, no miran al pueblo, miran por su bienestar, no conocen el sufrimiento de esos padres parados y con sus familias desnutridas, no saben lo que es estar en la calle, cuando ocupan sus casas, o lo único que tienen es, un banco del parque.

El pueblo está triste, desesperado, con rictus en sus caras de tristezas, que van como zombis sin una sonrisa en sus caras, sin saber qué hacer y mudos, con las mascarillas sin poder respirar.  ¿Dónde se fue nuestra alegría de antaño y el bienestar que gozábamos?

¿Donde dejamos aquella educación que nuestros padres nos imbuyeron? en mi tiempo, una señora mayor te mandaba a comprar algo, a que la ayudaras,a lo que fuera.

No quiero ser derrotista, pero tal y como veo el panorama, no me cabe la menor duda,  que cada día, estaremos mucho peor, si a este desaguisado, no ponemos entre todos, remedio.

Que Dios nos coja confesados y que nos ayude, sobre todo, a nosotros los inocentes.

 

Encarna Recio Blanco.