miércoles, 28 de diciembre de 2016

Te conocí una noche...


Te conocí una noche, que ni siquiera había estrellas.

Ni una luna se mostraba, ni había rayos, ni centellas.

No sonaban las campanas ni melodías al viento.

No vi pasar ningún ángel por aquellos derroteros.

Saltaron en mi vientre de repente, las semillas del deseo.

Y volaron mil mariposas por encima de mis pechos.

Te conocí en verano cuando lucen los almendros.

¿O tal vez, fuera en primavera, bajo el azul de algún Cielo?

Yo seguía caminando como si nunca te viera,

Y tú pasaste de largo como el que no se da cuenta,

Aunque estuvieras casado y yo, con hombre a mi vera.

Te conocí aquella noche y el fuego nos devoró

En un tálamo desgajado nos confesamos amor.

Más tarde nos encontramos a la orilla del deseo

Nos miramos a los ojos y solamente hablaban ellos.

Se desbordaron los mares y hasta el Sol se despertó

Cuando tu cuerpo y el mío en éxtasis se desplomó.

Lo que el destino depara,  no hay fuerza que lo detenga.

Lo que Dios quiere que pase, se cumpla de igual manera.

Te conocí aquella noche y las estrellas brillaron.

Hasta que nos llegó el alba, nos estuvimos besando.

  

Encarna Recio Blanco.




lunes, 26 de diciembre de 2016

¡María Dolores! ¿Me escuchas? (Sátira)


¡María Dolores! ¿Me escuchas?

Yo de maridos no entiendo

Pero de veras me gusta, el del anillo

 Que tú, pusiste en su dedo.

 Y te digo que no entiendo,

Porque me quedé soltera,

Esperando que algún día

Él a mi lado volviera.

 Pero cuando lo encontré

 Tú ya lo habías cazado,

Con el maldito dinero

De la herencia de tu abuelo.

A tus dolores constantes

Lo tienes crucificado,

En una mansión de paja

Con la cruz de su calvario.

María Dolores ¿me escuchas?

Nunca quise hacerte daño

Pero lo quiero a rabiar

¡Mujer, no te enfades tanto!

Y no  puedo soportar este dolor

Sólo a Dios pido consuelo,

Por quererlo sin remedio,

Estando tú, de por medio.

Él te quiere, y a mí me ama

Tal vez nos mienta a las dos

Cosa que yo lo perdono

Pero tú, creo que no.

 Partirlo en dos no podemos

Dame tú una solución…

!María Dolores! ¿Me escuchas?

¡Creo que no!


Encarna Recio Blanco.



Sobre tu piel quiero...


Sobre tu piel quiero escribir mis fantasías,

Con el pincel y la pluma entre mis dedos.

Dibujando mil colores, cual arco iris refulgente,

Deja que mis manos se afanen por el barbecho

Y siembren.

Duerme…duerme, con la placidez de saber

Que nuestros corazones, se aman locamente.

Déjame que te tatúe de besos todo el cuerpo,

Que me pierda por la descontrolada respiración,

Que me estremece.

En nuestro lecho, cuajado de madreselvas,

El perfume nos envuelve, abanicando las sabanas

 Mojadas…el alba, se entretiene.

 

Encarna Recio Blanco.

De mi último libro…

“Atardeceres de Fuego”




domingo, 25 de diciembre de 2016

…Y aquí seguimos amigos, sembrando(Reflexiones)


…Y aquí seguimos amigos, sembrando en estas noches de Amor y de Paz, sembrando amor, porque es la única forma, como se cosecha el amor, de recogerlo nuevamente.

A veces pensamos que, decimos, que muchas veces, perdimos muchas cosas, pero junto a ese perder, sabéis que  está el valor de ganar, porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y sobre todo, saber que siempre  hay tiempo para empezar de nuevo, no importa en qué momento de la vida, lo que importa es, que siempre es posible y necesario recomenzar, y tenemos que recomenzar dándonos cuenta que  tenemos una nueva oportunidad, hay que renovar las esperanzas en la vida, y lo más importante es creer, en nosotros mismos.

A veces sufrimos mucho en estos periodos, tenemos que saber que es un aprendizaje, y cuando lloramos mucho, sabéis que el llorar mucho, es la limpieza del alma, lo que no hay que sentir son rencores el rencor también nos enseña a perdonar y cuando estamos en solitario  en algunos momentos es, porque nosotros mismos cerramos las puerta ¡hay! Cuantas veces cerramos las puertas sin darnos cuenta que tenemos que dejarla abierta de par, en par.

¿Te sientes solitario? Pues mira a tu alrededor, encontraras a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse a ti.

Recomencemos esta noche, para empezar, un nuevo proyecto de vida, donde queramos llegar mirar alto, soñar alto, anhelar lo mejor, todo lo bueno, porque la vida nos trae todo aquello que anhelamos, si nos paramos en pensar en lo pequeño, pues lo pequeño nos viene, y si pensamos firmemente en lo positivo y luchamos por alcanzarlo, lo mejor vendrá a nuestras vidas, ¡qué vida, solo tenemos una, y hay que luchar por ello!

Esta noche quiero que hagamos limpieza, una limpieza  mental, tiremos todo lo que nos encadene del pasado a la basura, todo  lo que nos haga daño, limpiemos el corazón, vamos a  hacer que esté listo, para una nueva vida, ahora que ya llega el niño, ahora que ya llegan nuestros queridos hermanos, que vamos a abrazar a nuestra madre que está tan lejos.

Vamos a estar juntos vamos a empezar con la savia nueva, de un año nuevo, con el entusiasmo y la fuerzas, y  sobre todo, con el amor.

La vida  amigos, está llena, y te invita a una nueva aventura, a un nuevo camino a un nuevo viaje, a un nuevo desafío, vamos a proponernos esta noche, que haremos todo lo posible para alcanzar nuestros objetivos.

Confiar en la vida y sobre todo, confía en ti y en mí, que estoy esta noche a tu lado.

Encarna Recio Blanco.




sábado, 24 de diciembre de 2016

Al portal de Belén me voy…


Al  portal de Belén  me voy…

Ha nacido Jesús

En un pobre pesebre

Sin mantas y sin luz.

Al llegar veo,

Que tiene en su carita

Dos soles que alumbran

A todo el que los mira.

En sus manos tan pequeñas

Tiene prendida la Paz,

De su sonrisa el Perdón,

Y de su cuerpo, el Amor.

 La noche es muy fría

 Está empezando a nevar.

Pero en el pesebre hay

Calor de hogar.

Niño no te duermas

Que te estoy rezando.

 Ante tus pies, el perdón,

 Te estoy suplicando.

El Cielo despide alegrías.

El Niño mira hacia arriba

Y una tímida sonrisa florece,

En la cara de su  madre…

¡La Virgen María!

¡Aleluya, aleluya!

Ha nacido Dios.

Eliminemos para siempre

De la Tierra…

La guerra y el desamor.

 

 

Encarna Recio Blanco




Escucha"AL PORTAL DE BELÉN" en Spreaker.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Y así pasó, que te vi del brazo...


 Y  así pasó, que te vi del brazo de otra mujer,

Con cara de circunstancias sin sonrisas que ofrecer.

 Os miré a los dos de frente como se tiene que hacer,

Cuando nada hay que ocultar en las cosas del querer.

 Me pareció verla  feliz, tú sonreías también,

Pero cuando me divisaste se tornó tu cara en hiel.

No vi una cara, vi cera, cera de la que tiene que arder,

Te soltaste de su brazo y de su talle también.

Nada os dije y seguí, por la senda del olvido,

Tú seguiste por la tuya pero con el corazón partido.

Y así paso, que volviste,  otro día a mi camino,

Pero ya estaba ocupado, por mi olvido… de tu olvido.

 

Encarna  Recio Blanco.