En tu nombre llevas a la Virgen María.
También
portas las Dolores y mil flores que perfuman
Ese
corazón tan noble.
En tus
manos se conjuga el embrujo, el arte, y la magia,
Cuando tus castañuelas saltan y bailan.
Te
afanas para repartir las alegrías un bien…
Un
tanto escaso en nuestros días.
Llevas
la sonrisa puesta para lo bueno y lo malo
Y el
corazón sin cadenas por si puedes regalarlo.
Yo se
que tú muchas veces necesitas una mano
Pero te
escondes las lágrimas y sigues bailando.
Tú eres
el hada buena de la gente desdichada
Cuando
te buscan, te encuentran abriendo tu corazón
Que danza.
Eres
linda sin quererlo eres bella sin buscarlo
Aunque
las palabras sobran cuando se bordan las obras.
Que te
acompañe la dicha que no sientas el dolor
Y que
sigas desgranando por el mundo las melodías del amor.
Gracias
por esa alegría gracias por acompañarnos
Que la
poesía está viva siempre
En tus
castañuelas y en tus manos.
Encarna Recio Blanco.