martes, 15 de diciembre de 2009

Ya no me queda más.

 


Ya no me queda más

Que la pluma y el silencio.

Más que mi perro dormido

Y mis suspiros al cielo.

Ya no me queda una lágrima.

Ya no me queda un lamento.

Sólo me pesan y bullen

Atormentados recuerdos.

Qué locura fue la mía

Cuando llegaste a mi lecho.

Cuando te abrí el corazón

Y te dí todos mis besos.

 Qué destino se trazó

En lo alto de aquel Cielo

Qué conjuro de sicarios

Asaltaron mis sosiegos.

 Se terminó  la alegría

Mis musas no florecían

Y de mis ojos brotaban

Dos lagrimas peregrinas.

Ya no quiero recordar

Ni uno solo de tus  besos.

Tengo sellada mi mente

Y un candado en tu recuerdo

  

Encarna Recio Blanco.


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