Por la
calle de la Aurora
Aquel
día te encontré,
Sin
bastón y cojeando
Sin
sonrisas que fingir.
Me
parecieron tus ojos
Dos
cristales sin pulir.
Con la
mirada decías
Lo que
encerrabas en ti.
Se pobló de mucha gente la calle
En su
ir y en su venir…
Y nadie
se daba cuenta
Que
pasabas por allí.
Ibas con la soga al cuello
Ella
muy cerca de ti…
Con la
cara atiborrada
De cera
y de aserrín.
No quise que tú me vieras
Y en un
rincón me escondí…
Porque
supe en ese instante
Que no
te habías olvidado…
Ni tú de mi…ni yo de ti.
Encarna
Recio Blanco.
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