Cada noche; Tengo la impresión de estar viviendo un sueño, del cual, no quiero despertar.
viernes, 3 de marzo de 2017
Cartas de amor
Cada noche; Tengo la impresión de estar viviendo un sueño, del cual, no quiero despertar.
Virgen de los Dolores
Virgen Santa
de los Dolores
En Tu cara las
tristezas se desbordan
Y en Tus ojos lágrimas peregrinas fluyen
Cual perlas te coronan.
Cuando te veo Dolorosa tras de tu Hijo
Por la
cumbre del calvario
Con la Cruz
sobre sus hombros
Me parece un lirio truncado y dolorido.
Mi corazón se arrepiente Madre,
Mis manos
tejen el llanto
Y te
acompaño en el duelo
Con el
rosario en mis manos.
Dolor que estaba en alerta
Al verlo en
la Cruz clavado
Para redimir
al mundo
Que lo había
crucificado.
Acógenos en tu seno
Para que así
te alegremos
Y te arranquemos
las espinas
Que llevas
entre tu pecho.
Dulce Reina de los Cielos
¡Alegra esa
bella cara!
Que todos
los pecadores
Hoy el
perdón te reclama.
Por Él padeciste un día
Y hoy por
nosotros padeces.
¡Alegra esa cara
Madre
Que queremos
verte alegre!
Encarna Recio Blanco
miércoles, 1 de marzo de 2017
Campanas callad...
Dejadme entre mis sueños,
Que voy tras de esa estrella que surca los Cielos.
En alas de esa paloma blanca, en la búsqueda
Incansable de la Paz.
Dejadme, que las lágrimas me brotan sin poder
Detenerlas, al ver la estampa de niños entre la guerra.
Dejadme envuelta entre la bruma de ese mar
Que despierto, acaricia mi cuerpo,
Arrullada por algas, cual esmeraldas.
Dejadme que busque y rebusque
Entre mis quimeras palabras para engarzarlas
En cualquier poema del alma.
Que no quiero despertar en la batalla.
Ni entre corazones cargados de témpanos de hielo.
Habito en la somnolencia que no me asola.
Solazada entre mis flores y quitando las espinas
A mis sinsabores.
Y en esta quietud que ahora me habita,
Siento que mi amor siendo poderoso.
¡Tristemente, camina solo!
Encarna Recio Blanco.
martes, 28 de febrero de 2017
El otro día leyendo-Sátiras-
El otro día leyendo al Arcipreste de Hita
Me puse a filosofar con la cuaresma bendita.
Decía Aristóteles, como cosa verdadera
Que el mundo por dos cosas trabaja.
La primera es por tener mantenencia, la otra,
Por tener juntamiento con hembra placentera.
Si lo dijera una servidora, lo podrían dudar,
Pero como lo dijo Aristóteles, no hay más que hablar.
Esto de Doña cuaresma a mí no me gusta nada.
Si eres rico y pagas en viernes, comer carne puedes.
Si eres pobre y no tienes donde caerte muerto,
Ni hablar de comer carne, ni de conejo.
Y eso de ponerte ceniza en la frente,
Yo no lo puedo aguantar.
Sales de la iglesia con el sello negro puesto
Que parece que te mandan directamente
Al cementerio.
Yo prefiero el fuego a estar entre cenizas.
Aunque algunas veces el fuego se apaga…
Cuando más se lo atiza.
¡Yo soy más de don carnal!
Pues el hombre en todo tiempo va detrás
Del sexo sin mesura, gordas y flacas blancas
O negras, no hay quien les
pare cuando se alteran.
A si es que en estos días como penitencia,
Hay que dejar de fumar, de comer carne
Y de retozar.
Encarna Recio Blanco.
Alza la mano y siembra...
Alza la mano y siembra con
un gesto impaciente.
En el aire, en la arena, en el surco, en el mar.
Sembrar, sembrar, infatigablemente sembrar.
En mujer, surco o sueños sembrar.
Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra;
Siembra amor y sonríe al pasar.
En el arena del desierto, en el vientre de la hembra.
Bajo tu gesto próvido quieren fructificar.
Desdichados aquellos que la vida maldijo.
Que no soñaron nunca ni supieron amar.
Hay que sembrar un ansia, un sueño, un árbol, un hijo.
Porque la vida es eso: ¡Sembrar!
¡Infatigablemente sembrar!
Encarna Recio Blanco.