Aquel
hombre, despertó sobresaltado de la cama, una tenue luz del incipiente
amanecer se esparcía por la estancia. Sus ojos miraban las sombras
blanquecinas, que ondeaban tras de las cortinas de su dormitorio. De pronto,
miró sobresaltado la figura de aquella mujer, que dormía a su lado
plácidamente, y un sudor frío inundó su frente.
¿Quién
era aquella desconocida, quién era aquella mujer por la que ya no sentía nada?
Un escalofrío recorrió su cuerpo viril que ahora, se debatía entre
aquellas heladas sabanas, sí, era una desconocida, pero yacía a su lado,
y con la que había tenido un hijo y veinte años de convivencia.
El
corazón se escapaba de su pecho, se preguntaba qué había pasado con su vida. ¿Que
rayo fugaz le traspasó en aquel momento?
Se sentó
silencioso en la cama y la miró sin verla, ¿qué sentía por aquella mujer,
lastima? ¿Odio, indiferencia o asco? de pronto, llegaron todos los demonios a
aquella estancia, que ahora, olía a crisantemos, a velas funerarias, y unas
lágrimas resbalaron por los ojos de aquel hombre.
Por unos
instantes, pasaron los recuerdos de toda su vida. ¿Fue su posición se
preguntaba? ¿La juventud de ambos, o el embarazo prematuro de aquella mujer que
quiso cazarlo de mala manera, y que ahora, dormía plácidamente a su lado y en
su misma cama?
Entonces
llegó a su mente aquella mujer… Aquella otra mujer, que a miles de kilómetros,
siempre lo estuvo esperando, aquella mujer que le escribía noche tras
noche, cartas de amor y muchos poemas, aquella mujer, que le hacía vibrar, solo
con su melodiosa voz, y que le hacía gemir al oírla, cual macho copulando.
Aquella mujer, que fue su gran amor, y que el
destino se encargó de que se perdieran, cada uno por distintos caminos de
la vida.
Una voz
le saco de su éxtasis, ¿te encuentras mal, le dijo ella mirándole fijamente, al
ver el sudor en su frente?
No
me pasa nada, es que me dolía el corazón, pero ya estoy mejor le contestó
secamente. Un hondo suspiro se escapó del corazón de aquel hombre, y
desapareció fugazmente de aquella fría estancia.
Encarna
Recio Blanco
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario