Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
Y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
¡Y no puedo olvidar!
Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
Casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
Puedo decir tu nombre con voz indiferente...
¡Y no puedo olvidar!
Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
Y encontrarte cien veces, así como al azar
Puedo verte con otra, sin suspirar siquiera…
¡Y no puedo olvidar!
Ya ves: Tú no sospechas este secreto amargo,
Más amargo y profundo que el secreto del amor
Porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
¡No te puedo olvidar!
J.A. Buesa
Encarna Recio Blanco