viernes, 1 de noviembre de 2024

La tormenta y el vendaval llegaron...

 


La tormenta y el vendaval llegaron sin previo aviso

Los cielos se abrieron  para llorar a lágrimas vivas.

Entre rayos, truenos, y pedrisco iba arrasando

Todo lo que a su paso aparecía.

 La noche estremecida de luto se vestía

Para aguantar los vaivenes que la envolvían.  

Todos los  demonios salieron de sus infiernos

Para seguir persiguiendo a los que felices dormían.

El viento seguía rugiendo cual un león con hambre

El cielo se iluminaba y los truenos resonaban

Gritos a lo lejos se oían sin que pocos pudieran acudir

 Al lamento de quienes iban muriendo en las alcantarillas.

El agua en un instante  en negro fango se convertía

Y en su loca carrera arrastraba  sin piedad vidas…

Enseres, sueños, recuerdos y todo aquello

Que con tanto trabajo se consigue en la vida.

El silencio, el desasosiego y la tristeza

Hacen mella en mis manos que no pueden

Plasmar el horror tan tremendo que supone

Descifrar la pena y la tristeza que me anida.

Entre lágrimas y oraciones mi pluma entristecida

Pide a Dios que ponga sus Santas manos en todos aquellos

Que están sufriendo y les permita saber…

Que sus seres queridos están felices con Él…

En la otra vida.

 

Encarna Recio Blanco.


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