domingo, 20 de enero de 2008

En noches, de madrugada...



En noches, de madrugada

Cuando sólo hay silencio.

Calma la sed la esperanza

De que vuelvas a mi lecho.

Recapitulo labranzas

Con pensamientos certeros

De capitanes de barcos

Que perdieron sus veleros.

A la aurora la he rogado,

Que mande diez mandamientos,

Y que amarte sea uno,

Y que se repita luego.

La piel es mi testimonio.

El tatuaje del alma.

Y la cruz que llevo a cuestas

Por no saber si me amas.

Nadie entenderá lo nuestro.

La soledad, el castigo.

Pero seremos tan libres

Que no supondrá un suplicio.

 Calma tu sed con mi cuerpo,

Bebe hasta que te quedes lleno

Envenéname la carne

Y vuelve a tomarme luego.

Nunca dejes de quererme

Que sea tu penitencia,

Amarme entre las sombras

Será tu penitencia.

Y cuando todos se vayan

Y nos envuelva el silencio,

Susúrrame que me amas

Y hazme creer que es eterno.

 

Encarna Recio Blanco.




1 comentario:

  1. Te he escrito en tu publicación anterior.
    Espero que lo haya hecho bien.

    Otro besito para ti
    y que acabes de pasar un feliz domingo***

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