lunes, 26 de septiembre de 2022

El sol arde en los Cielos


El sol arde en los Cielos

Las calles solitarias

Muchos seres del mundo

Lloran y mueren entre metrallas.

Hombre, mujeres y niños

Lloran y claman

Cuando ven que sus casas y su patria

Están devastadas.

 Siguen las bombas atronando

En el contorno de una tierra sitiada

De aquellos que sin corazón

No quieren pararlas.

¿Donde se nos fue la alegría?

¿Donde la Paz la fe y la esperanzas?

Parece que es el dolor

Quien ahora nos acompaña.

 ¡La Paz, está herida de muerte!

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 21 de septiembre de 2022

Hoy es el día Internacional de la Paz...

 

Cada día, vamos muriendo poco a poco

Y queremos ignorarlo.

Riendo, llorando, gritando, faenando

¡Y qué solos nos encontramos!

Es una carrera veloz la que emprendemos

En un desierto de solos y desterrados

Librando batallas en un mundo

Donde algunos corazones están helados.

 Derrochando los días, van pasando

Con el sabor agridulce del desengaño

Al no poder alcanzar esa PAZ

Que ansiamos sin lograrlo.

Malgastamos las energías  en algo tan extraño

Que cuando comemos para alimentarnos

Nos damos cuenta que nutrimos el cuerpo…

Dejando el corazón abandonado.


 Encarna Recio Blanco.



miércoles, 8 de junio de 2022

Mi voluntad está cosida a ti...

Mi voluntad está cosida a ti

Desde aquel tiempo…

Con vientos de anhelos

Con escarcha y con fuego.

Siempre te esperé

Para cabalgar por tu cuerpo.

Para que sembraras en mi  campo

Que estaba dispuesto.

Pero tu semilla

Se perdió por el desierto.

Y el tiempo paralizó

Mi  más ansiado deseo.

Fui madre sólo en sueños.

Mis nanas las cantaba

 Al firmamento

En las infinitas noches

Con tu sólo recuerdo.

Ahora se revela mi interior

En el negro recuerdo.

No quiero  quererte más

Y sin embargo…te quiero.

¡En ésta porfía me vivo!

¡Y me muero!

 

Encarna Recio Blanco.


domingo, 5 de junio de 2022

La sangre fluye por mis venas...

 

La sangre fluye por mis venas

Cual río que se vierte

Cuando sigiloso llegas

A mi cama caliente.

 Te espero impaciente

Envuelta en la luna

Y tus brazos aprietan

Más y más, mi cintura.

 Hambrientas las bocas

Pegadas y ardientes

Saciamos las horas

Que el destino quiere.

 Lecho de madreselvas

Mullido por jazmines

Acolchados por violetas

En el vaivén, se estremecen.

 Cual regalo de dioses

Nuestras almas florecen

Regando con nuestra sabía

Al amanecer que viene.

 

Encarna Recio Blanco.



sábado, 28 de mayo de 2022

Tengo una soledad...

Tengo una soledad tan acompañada

Que no deja de hablarme y de decirme

Lo que no quieren oír mi corazón

Ni  mi alma.

¡No para y sigue contándome batallas!

¡Que ya tenía olvidadas!

Fusiles y escopetas las tengo encerradas

En arcones negros y lacradas.

No quiero que siga  a mi lado

Y la digo que se vaya con otra

Que esté más sola

Pero sigue a mi lado sentada.

Las dos y las tres…

 Me quedo adormilada.

Miro de reojo por ver si se ha marchado

Pero sigue a mi lado, habla que te habla.

Metiéndome la espina, en vez de sacarla.

  

Encarna Recio Blanco.



viernes, 27 de mayo de 2022

¡Alto el fuego dictadores!

¡Alto el fuego dictadores! parad esa guerra sin razón, y hacer que desaparezcan  del mundo todas las armas.

¡Gobernantes de esta tierra! ¡Escuchadme por favor! Parlamentar con el alma para que acabe este horror.

 Desterrar de este infierno a los  mercenarios, a los sicarios, a los temerarios, y a todos esos dictadores sanguinarios. ¡Alto el fuego tiranos enfermizos! sin corazón ni conciencia, os ensañáis cruelmente con muchos seres humanos como fieras hambrientas.

 Estáis matando a inocentes sin motivo y sin razón heridos perecen sin que nadie oyera su último suspiro en esta tierra. ¡Alto a esa  cruel violencia! que cada día nos espanta al ver la sangre derramada de los que no tienen culpa de nada.

  ¡Alto que ya no se mata! ¡Alto por tanta consternación! ¡Pobres de los que murieron! Y nadie les escuchó. Pagaron con sus vidas sin saber a ciencia cierta la razón por lo que luchaban en el frente de esa vil  contienda.

 ¡Alto a la barbarie brutal! A las bombas que asesinan, y a esas ristras de palabras vuestras, que no solucionan nada. ¡Parad malditos esta guerra! Sólo os ciega el poder malsano, con la guadaña en vuestras manos vais segando miles de inocentes almas.

 Ellos sólo querían vivir en Paz y en Democracia, ansiaban la libertad y el amor, abrigados en sus casas. ¿No veis a niños muriendo? ¿No veis a madres pariendo?  ¿No veis a esos viejecitos? Que no pueden ya ni con su alma.

 Con sus casas derruidas, con su patria destrozada, dejando a sus hijos con las metralletas en sus manos, en esa negra batalla.

Errantes vais entre las bombas que estallan, buscando una tierra que os acoja, un poco de comida y un abrazo de aquellas personas solidarias y generosas.

 ¡Estoy muy triste por ellos! Por los que sin culpa murieron, entre amasijos de ira, de esos cobardes que dictan sentencias y leyes, desde sus palacios con negras entrañas.

¡Dios mío! ¡Dios mío! estoy muy triste ¡Solo me quedan las palabras! Y el dolor al ver,  aquel padre que se fue a la guerra, cuando su hijo estaba naciendo.

 Estáis vulnerando los derechos humanos de un pueblo que en paz vivía, con su sangre derramada, con sus calles destrozadas  en ruinas.

 ¡Alto el fuego dictadores! ¿Es que no os queda en vuestros corazones?

 ¿Ni un solo gesto de magnanimidad? ¡Es Dios quien nos da la vida! ¡Y sólo Él,

Nos la puede quitar!

 Hoy clamo al Cielo y le pido a Dios ¡Que nos mande la Paz al Mundo!

Que ilumine esas conciencias, y  deshaga el frío de  sus heladas almas.

  

Encarna Recio Blanco.