Manifiesto:
Quiero, que con este manifiesto, se me oiga en todos los confines del Universo.
Quiero esas cosas, a las que tengo derecho, me avala una
constitución, lo que no sé, si esto es cierto.
Soy un ser humano,
una ciudadana del mundo que paga sus impuestos, que se ha pasado la vida
trabajando honradamente, y ahora tengo una pensión, que me da risa y que me da
miedo.
Quiero arrancar las rejas de mi casa para tocar las
flores de mis tiestos… ¡pero me da miedo! Quiero salir a la calle libremente sin el temor, a que me
asalten… ¡pero tengo miedo! Quiero coger mi coche sin el temor a la bomba dentro ¡pero
tengo miedo! Quiero votar en
comicios limpio… ¡pero no me atrevo!
Quiero no ver más
en el mundo, fusiles y metralletas, pero cada día más las veo, y tengo miedo. Quiero ver el trabajo en las manos de los hombres, pero
paradas las sigo viendo… ¡tengo miedo! Quiero no ver a un ser humano tirado por el suelo, sin
pan, sin cobijo, con la droga hasta el
cuello, y les veo… ¡tengo miedo!
Quiero ver a los mayores acompañados, asistidos, con
pensiones dignas, pero más abandonados, cada día les veo… ¡tengo miedo! Quiero dejar de oír a farsantes, maquiavélicos, en
atriles relucientes, y robándonos luego, les oigo, les veo y... ¡tengo miedo! Quiero no ver coronas en la frente de los Reyes de carne
y hueso, les sigo viendo cada día, y me dan miedo.
No quiero ver los Santuarios de opulencias, tan llenos de de tiaras y cetros, en frentes que quizás, no
recen ni un Padre Nuestro… ¡tengo miedo! No quiero ver la pobreza en las almas, ni corazones sin
fuego, ni las manos agarrotadas, ni cuerpos muertos, viviendo, me dan miedo.
No quiero, ni puedo, seguir escribiendo!
¡Me doy miedo!
Encarna Recio Blanco.