domingo, 22 de junio de 2008

Estoy harta de la gente


Estoy harta de la gente que habla sin saber

De los que nunca hablan.

De los que callan más de lo que dicen

De los que dicen y no callan.

Estoy cansada de palabras vacías.

De injusticias mundanas

Y de que en los hospitales falten camas.

 De que la  gente enferma esté esperando en  colas

Sin atenciones.

Harta de caminar y no llegar a ninguna parte.

Harta de asesinos  y cansada de esclavos

Harta de la mentira que nace de este suelo

 Harta de decir credos y nefastos epitafios

Cansada de santificar los  que están matando

  Harta de no adorar a esos que están luchando

Harta de ver mil pateras con cuerpos agonizando

 Cansada estoy de este mundo sin soluciones

De políticos nefastos y de este apocalipsis

Que nos está exterminando

 Harta estoy, muy harta... de tantas injusticias.

 Encarna Recio Blanco.





sábado, 21 de junio de 2008

Hiperico es una planta



Hipérico es una planta

Que se vende en las farmacias

Y sirve para calmar

Las más duras esperanzas.

Una flor hoy me has mandado

Con esas dulces palabras

No te olvides de este blog…

Hipericón de mi alma.


 Encarna Recio Blanco.





Ten cuidado que puedes...



Ten cuidado que puedes tropezar.

¿Una vez más?

No que está el camino llano.

Los ojos despejados

Y la escopeta al hombro

Por si acaso…

Encarna Recio Blanco.


Era la noche estrellada...


Era la noche estrellada, venía la primavera

Y el azahar perfumaba el entorno y la verde huerta.

¡Muerte! Yo me tropecé contigo y no quise saludarte

Venias con la guadaña y un cajón para guardarme.

En mis sentidos estruendos que no puedo descifrar

El miedo ya me podía, me costaba respirar.

Entre chatarra y estruendo mi cuerpo se debatía

Queriendo salir a flote de aquella angustia tan fría

Empecé a mirar mis manos con las que tanto escribía

Mis pies no me soportaban y el cuerpo se me caía

Sentí la guadaña negra que ya segaba mi vida

Pero dando un giro me aparte de tu dantesca cogida.

 A cenizas olía el campo a violetas ya marchitas

Mil voces que daban gritos, mi cuerpo se resistía

Un túnel allá en el fondo vi que de pronto se abría

Pero  me quede muy quieta por si una ayuda venia.

En un segundo pasaron películas de mi vida

Todos seres queridos que tan lejos les tenían

Las cosas que ya había hecho quizás las mejoraría

Las que tenía pendientes tal vez, no terminaría.

Me batía con tu fuerza ¡Muerte! pero más me resistía

Saqué el león que dormía en mí y te espantó de mi vista.

Fueron segundos tal vez, pero la eternidad que es amiga

Me susurraba al oído que contigo no me iría.

Me incorporé como pude, mis pies ya me sostenían

Y en mis ojos apagados, la luz de nuevo volvía.

Miré al Cielo que estrellado ahora sí, me sonreía

Y le di gracias a Dios porque por fin…te vencía.

Hoy me propongo el futuro de una manera distinta

De saborear las cosas simples, buenas y sencillas.

Propósitos a cumplir sin pereza y sin medida

Los que merezcan la pena en esta efímera vida.

 El amor que di y me dieron pequeño me parecía.

Los besos que me quedaban nuevamente los daría.

Cuando vengas otra vez… ¡Muerte!

Ya no me resistiré, porque tendré los deberes

Impecables en mi haber.


Encarna Recio Blanco.


El alma tengo aterida...



El alma tengo aterida

Mi corazón con dolor

Las manos llenas de heridas

De escribir tanto al amor.

 Bulle la calle y estoy sola

Nadie me dice ni adiós

Un perro que se ha perdido

Me sigue sin condición.

Las campanas de la iglesia

Tienen un sonido extraño

Y las viejas con mantillas

En el duelo van llorando.

Ya las luces de neón

Empiezan a saludarme

Y por los Cielos la brisa

Me dice que se hace tarde.

Yo me río descarada

Y sigo en mí deambular

¡Se me hizo tarde parir!

Lo demás… ¿Qué importa ya?

 

Encarna Recio Blanco.



viernes, 20 de junio de 2008

Este es mi parto



Este es mi parto...

El grano que siembro

Día tras día, en mi tierra

Es mi gran cosecha

Y que hoy florece.

 Mi hijo es el verso…

La rima que anhela
Salir a la luz…

!Sin tu sementera!

 

Encarna Recio Blanco