Fueron
tantos días.
Tantas
noches.
Tantos
momentos…
Que por más que yo le pida
A mi fe que siga ardiendo
Ya se ha negado a alumbrar
En nuestro mundo secreto.
Me dice que quiere irse
Descansar
de éste tormento
Que ya
no puede esperar
Ni un
momento.
He atado bien las esperanzas
La pasión
y aquellos besos
Y
cuando las di de espaldas
Todas
volvieron corriendo.
Me suplican que libere
A mi pobre corazón
Que
llora por las esquinas
Pidiendo
perdón.
Sé que no pueden salvarse
De esta condenada de amor
Por un
delito con pena
Que la
luna me incitó.
La gente mira riendo
Y se
burlan de mis pies
Que
corren buscando algo
Que no
se puede coger.
No me llamas
Y
cansada de esta espera picasiana
Grito
pidiendo a la Virgen
Que
responda a mi llamada.
No le pido que me quieras
Ni que
me jures eterno amor
No le
imploro tu presencia
Sólo le
pido perdón.
Sólo deseo que Ella entienda
Que yo ya
no puedo más
Que
esta carga me atormenta
Y me
duele esta verdad
De saber que estoy amando
A quien
no me puede amar.
Encarna Recio Blanco.