domingo, 10 de marzo de 2019

Removiendo a dentelladas...


Removiendo a dentelladas la tierra

Voy como una fiera salvaje.

Entre los recovecos de lo indómito

Me pierdo, sin encontrarte.

Con el alma a flor de nardo trajino.

Mi talle se ha quebrado,

Y del rosal se ha desprendido,

Dejándome las espinas

 Clavadas como cuchillos.

Como hijos pródigos mis besos

 A tu boca  se afanan por llegar,

Y aunque quiero retenerlos

No puedo, y les dejo escapar

Tengo temores de demonios.

 Espadas de guerreros al acecho.

Silencios que gritan siempre

El gran amor que te profeso.

 

Encarna Recio Blanco




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