lunes, 16 de junio de 2008

He visto a Dios



He visto a Dios esta tarde

Sentado en aquella plaza

Tenía los ojos muy tristes

Y una barba muy poblada.

Mucha gente caminaba

Con sus problemas o asuntos

Y nadie se percataba

De aquellos ojos del cielo.

Con timidez me acerqué

Y le dije sonriente

Si necesitaba algo

O si podía socorrerle.

Sus ojos fijos en mí

Me hablaron sin decir palabra

Y sentí toda la dicha

Acumulada en mi alma.

Aquellos ojos me dijeron

Porque había tanta oscuridad

Si el sol brilla cada día

En los Cielos y en la mar.

Que nos dio la buena tierra

Para poderla sembrar

Y recolectar el trigo

Para ganarnos el pan

Que nos dio los sentimientos

Para poder faenar

Con el que estuviera triste

Poderlo consolar.

Indiferente pasaba

Mucha gente alrededor

Y nadie se daba cuenta

De con quien estaba yo.

Sólo quedó el vagabundo

Con su vaso de cerveza

Y mis besos y sonrisas

Que dejé sobre la mesa.


 Encarna Recio Blanco.


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