sábado, 21 de enero de 2023

Muchos días tengo...

 

Muchos días tengo unas ganas locas ¡De gritar! 

Al ver  a tantos seres humanos tirados  por las aceras.

 De subirme a una torre  muy alta, muy alta, para que me oigan aquellos que nos gobiernan y puedan detener, a tantos sin vergüenzas.

 A los que roban y matan  a mano armada, a los que violan y asesinan a mujeres, jóvenes, ancianos y niños, a los que tienen con alambrada, cerradas las fronteras, a los que distribuyen  por el mundo la droga traicionera.

 A los que en sus atriles como animales vociferan, sin hacer nada para aliviar a esas familias, que les echan de sus casas.

A los que  claman buscando el voto, haciendo caso omiso de las carencias de  los otros.

 Muchos días lo veo todo negro, aunque salga el sol, al ver a muchas almas en pena que transitan sin encontrar a sus problemas la solución.

 A los que comercian con los emigrantes en las faenas, denigrando al ser humano y a todos aquellos,  que se escapan de la ley por la puerta trasera.

 ¡Qué pena!  De esos niños  con abultadas mochilas cual  Cruz a cuesta que van caminando entre la guerra.

 ¡Qué pena! De los enfermos que esperan en los hospitales para ser curados, más de la cuenta.

 Cada día, clamo al Cielo para que me abra sus puertas, pero me dicen que siga incansable en la faena.

 ¿Nadie me oye?   ¿Nadie contesta? ¡Qué pena! ¡Qué pena!


 Encarna Recio Blanco.



Aquí estoy...


Aquí estoy… aquí  a tu lado, mientras intentas dormir oyendo las Ondas solitarias de la noche, mientras trabajas, intentando adelantar ese trabajo pendiente, me oyes, sé que me oyes, cuando callan las horas y cuando no hay nadie a tu alrededor voy a rescatarte con mi voz, para que  sueñes al compás de la música y la palabra.

 Llego puntual a la cita cada noche para transmitirte calma, para llenarte de esperanzas y de ilusiones, hacerte recordar los buenos momentos de tu vida, y para alejarte los problemas diarios del trabajo, de la familia o de la hipoteca.

 No me conoces, pero  cada noche estoy a tu lado, para que desaparezcan los desiertos de tu mente,  podrá huir la luna y acabarse las noches en vela, podrás dormir sin sueño  y soñar despierto  pero nunca dejaré de acompañarte.

 En otros momentos o en otras épocas, ya sabías de mí, me oías cuando aún no conocías ni mi nombre, ni mi espacio, y me diste el mensaje más urgente de mi vida,  a veces pienso que andar sin el apoyo de mis oyentes es tan imposible, que no puedo imaginarlo.

 Sé que nos esperan momentos difíciles, instantes en los creeremos no ver más el sol,  capítulos de nuestras vidas que se quedarán en blanco como las buenas almas  y sé, que te ayudaré a ser tú mismo, para caminar hacia tus metas simplemente con mi compañía.

 Sé que encontrarás un hueco cada noche para venir a nuestra cita,  y que mis poemas llegarán a tu corazón más lejos.... que mi voz.

  Encarna Recio Blanco.


martes, 13 de diciembre de 2022

Mis palabras esta noche ...

 


Mis palabras esta noche van dirigidas a vosotros mis amigos, amigos que me visitáis en mi blog y que tal vez, ni nos conocemos, pero que yo os siento.

Ya estamos en Navidad, unos días en los que las familias se reúnen, llegan los familiares al redil, días de regalos, de abrazos, de buenos deseos, donde los hogares y las calles se adornan con luces de colores, donde en las mesas se apiñan los manjares, el champan y el turrón alegrando con ellos las dulces veladas.

En estos días, también hay otros seres humanos que están solos, que están enfermos en hospitales, muchos médicos que no pueden comer con sus familiares porque tienen que cuidarles.

Aquellos que están separados y no pueden cenar con sus hijos, los que no tienen familia y deambulan de un lado para otro sin cobijo, los presos entre rejas que son inocentes, o los culpables. Los que perdieron a sus seres queridos, a todos los que van a la deriva en pateras y se dejan la vida ondeando en mares furiosos diariamente y en Noche Buena.

Y a tantos otros, que por no tener no tienen, ni quien pueda darles un abrazo. Quiero deciros en esta pequeña reflexión, que todos somos hermanos, que podemos ser amigos. Y a todos vosotros que aunque no os conozca, se que estáis ahí.

 Quiero que sepáis que hay en el Mundo muchas, muchas,  personas con buenos sentimientos  que se acuerdan no solo en estas fechas tan entrañables, sino siempre, de las desdichas y las penurias de los demás.

 En todos los seres humanos del Mundo existe la alegría y también la pena, en todos los corazones el dolor a veces anida.

La felicidad es efímera como la vida misma, unas gotas de ella a  veces nos emborrachan, cuando no la tenemos ni la sentimos,  parecemos fantasmas errantes que deambulamos de un lado para otro, para buscarla.

 Por eso, en estas fechas, y en otras similares hay que sacar las fuerzas en los infortunios, que tenemos que avivar la Fe, hacernos amigos del enemigo, dar agradecimiento y calor a las fuerzas que se nos abren, a una mano tendida que te aprieta, a una sonrisa que te alienta, y aquella estrella fugaz que te alumbra, aunque solo sea un instante.

Hay que cultivar esa semilla divina con la que Dios, siembra y que florece en todos los corazones generosos, para luego llevarle los frutos de Su cosecha el día que nos llame para irnos para siempre, hacia su Cielo.

Que la luz nos ilumine, estas Navidades y eternamente.

¡Paz a los hombres de buena voluntad!

 ¡Felices Navidades!

  

Encarna Recio Blanco.



¡Silencio…silencio…silencio!

 

¡Silencio…silencio…silencio!

Que calle el Mundo un momento.

Que está a punto de nacer un niño...

¡Que  ya está naciendo!

 La luz del Cielo baja, la nieve  se cuajó

La estrella guía a los Magos, oro, incienso

Y mirra, en el zurrón.

 Van a adorar a un niño que entre pajas sonríe

Aún sabiendo que le espera el martirio de una Cruz.

En bandadas los Ángeles entre estrellas y luceros

Se afanan para adorar ¡Al Rey de los Cielos!

 Alrededor de unos troncos, de unos encendidos robles

Los pastores se apiñan con zambombas y tambores.

En los nudosos rediles, las ovejitas se esconden

Detrás del frío portal beben nieve, y piensan que comen.

 La noche huele a romero.

La luna  derrama pureza por el sendero

Y la tierra en un instante, de Paz está floreciendo.

Desde mis ventanas veía mil lucecitas

Y eran las estrellas que estaban loquitas.

 Brillaban… brillaban, corrían veloz

Muy contenta gritaba: ¡Ha nacido Dios!

Hosanna en las alturas, el Niño nos llegó

Que cante el mundo entero, un villancico de amor.

 Vengo de la Extremadura, de la Extremadura vengo

Y al niño Jesús le traigo mis poesías en un cesto.

 ¡Gloria a Dios en las alturas!

¡Paz en la tierra a los hombres!

Dios ha nacido en belén en esta dichosa noche.

 Un niño recién nacido que Hombre y Dios…

Tiene por nombre.

¡Paz a los hombres de buena voluntad!

 ¡Silencio…Silencio!

 

Encarna Recio Blanco.



jueves, 8 de diciembre de 2022

Cual alma en pena...


Cual alma en pena me siento

A la vera de tu cama

Oyendo tu respiración

Quiero entrar en tu mente

Y estrujarla.

Ajeno duermes sin verme

Mientras te velo…

Me acompaña la Aurora

Sin  que me llegue el sueño.

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 4 de diciembre de 2022

El amor es la vida...


El amor es la vida, y la vida es amor

 Engendra la locura y abre paso al delirio

Purgatorio de goces y cielo de martirio

 Su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.

 Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes

 Con puñales y flores hace ramos dorados...

Es el mayor pecado de todos los pecados

 La virtud más grande de todas las virtudes.

 El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno

Es camino de rosas, y es camino de cieno

Es un rayo de luna besando un corazón.

 Es débil como un niño, como un Hércules fuerte

El amor es la flecha que nos causa la muerte

 Y tiene el privilegio, de la Resurrección.

 

  Encarna Recio Blanco.