sábado, 5 de abril de 2025

“La noticia es escueta”

 

 “La noticia es escueta”

¡Hallan  el cadáver de una mujer sentada en una silla de ruedas a las puertas de un hospital!

Al leer esta noticia,  mi corazón empezó a dar saltos en mi pecho y quería escapar, y mis ojos se negaban a seguir leyendo tal atrocidad.

¿Cómo es posible que esa persona que la condujo hasta allí, llevándola sentada en su silla de ruedas? fuera capaz de dejarla abandonada estando   gravemente enferma, o ya fallecida, a las puertas de ese centro hospitalario.

Si esa pobre mujer era consciente de lo que la pasaba, seguramente no murió de la enfermedad que le aquejaba, murió de pena, al sentirse completamente sola y abandonada.

¿Es que nadie pasó por su lado? ¿Es que nadie vio en el estado que ese ser humano se encontraba? Cada uno a sus asuntos con prisas pasaría seguramente  por su lado, sin percatarse ni ver, aquella triste estampa,

La sociedad en la que vivimos está cada día más desnaturalizada, la caridad, la solidaridad, y el amor al prójimo, son dones que poca gente conoce, y que si los conocen, no quieren implicarse cuando ven, que alguien urgentemente les necesita.

Encarna Recio Blanco


lunes, 31 de marzo de 2025

Quiero tener seis años...


He decidido aceptar la responsabilidad de tener seis años nuevamente, sí, quiero ir a un “McDonald” y pensar que es un restaurante de cinco tenedores.

Quiero navegar con barquitos de papel en un estanque, y hacer anillos  tirando las piedras al agua, para poder valorar lo sencillo otra vez.

Quiero pensar en que los dulces y los amigos, son mejores que el dinero, quiero tomar largos baños y dormir diez horas todas las noches, quiero abrazar a mis padres todos los días, y pensar que son para siempre.

 Quiero regresar a los tiempos, donde la vida era simple, cuando todo lo que veía eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas, y eso, no me molestaba, porque no sabía, que no sabía, y no me preocupaba, por no saber.

Cuando pensaba que lo peor que me podía pasar en la vida, era que alguien me quitara la pelota, o me erigiera el último, para ser compañero de un equipo, o escribir aquellos versos tan ripiosos, que escribía cuando tenía siete años.

Quiero volver a mis seis años, para pensar que el mundo es justo, que todos y todas las personas son honestas y buenas, que no hay envidias, quiero pensar que todo es posible.

Pero en algún lugar de mi juventud, maduré y aprendí, quizás demasiado, aprendí, como la gente no sabe querer ni amar, como nos destruimos entre nosotros, como las envidias nos rodean, y nos hacen desear el mal.

Maduré, me contaminé y aprendí sobre mentiras, sufrimientos, enfermedades, guerras, dolor y muerte.

Aprendí, como el dinero maneja nuestras vidas, como ya no importa el sentir, sino el conseguir, conseguir, cada vez más y más.

Pero yo renuncio, quiero volver a vivir simplemente, nuevamente, no quiero que mis días sean de jornadas interminables, de trabajos, de materialismos, de noticias deprimentes, de envidias, de chismes, de enfermedades, de trenes que descarrilan, y que hay que sumarnos, al dolor de esas familias. ¡Ay amigos! Quiero creer en el poder de las sonrisas, que nos volvamos a alegrar.

Quiero volver a mis seis años, y quiero que por un momento,   dejéis el ordenador, que paréis el coche, que dejéis de trabajar  y que os vengáis al rincón de los sueños, a sonreír y a soñar con nosotros.

Encarna Recio Blanco.


viernes, 28 de marzo de 2025

No me pidas un beso...

 



No me pidas un beso esta mañana

Ni me mires cuando te despiertes

Que se me hace tarde y quiero

No volver a verte.

No me pidas que vuelva más contigo

A nuestras citas clandestinas

Donde nos amamos locamente

Y después… las tristes despedidas.

No me pidas más de lo que puedo darte

Que ya te entregué mi media vida

Y ya soy un despojo  sin sangre

Que bebiste, cuando tanta sed tenías.

No me pidas que llore en tu ausencia

Ni que me importe si del brazo de otra

Caminas…

Junto a vuestro hijo de la mano

Y vuestros labios sin  sonrisas.

 Ahora pídeme lo que quieras

En esta despedida…

Pero no me pidas que te olvide

Porque eres y serás por siempre

El amor de mi vida.

 

Encarna Recio Blanco


lunes, 24 de marzo de 2025

Una Plegaria...

 


Hoy  escribo una plegaria

Al Dios que nos dio la vida

Para pedirle perdón

Por los que de Él, se olvidan.

Por los que no cumplen

Sus mandamientos como Él quería,

Fue clavado en una cruz

Y nos dió su vida.

Perdón Señor por no ser tan generosos

Con aquel que nos mendiga.

Ni acompañar a los solos

Que tanto lo necesitan.

Perdón por aquellos los gobernantes

Que no tienen corazón…

Al ver a niños hambrientos

Muriendo sin compasión.

Gracias Señor también te damos

Por el pan de cada día.

Y por Tu amparo protector

Que siempre nos auxilia.

Porque podemos ver el sol

Y la luna  cuando brilla.

El azul del  cielo

El mar  y la campiña.

Nos dotaste de unas manos

 Para trabajar de noche y de día,

Y la vida al despertarnos

Para vivirla.

Por disfrutar de las flores.

De primaveras florecidas

Y de esos campos  bordeados

Entre arados y semillas.

Hoy quisiera Señor

Que todo el mundo te adorase.

Que el Mundo se diera cuenta

De todas esas maravillas

Que nos has regalado…

Para el disfrute de nuestra vida.

  Encarna Recio Blanco


viernes, 21 de marzo de 2025

¡Poesía! ¡Quiero felicitarte amada mía!


 ¡Poesía!

 ¡Quiero felicitarte amada mía!

Te llevo  tan dentro que eres parte de mi vida

Si no te tengo a mi lado no sé lo que haría.

Cual droga te busco para que me calmes

Para que me alegres, para que me ames.

Eres esa dulce melodía que me emborracha

Cuando el amor a mi puerta llama.

¡Te necesito!

Cuando el dolor siento, el desamor presiento

Cuando la risa me llena y  cuando la tristeza acecha.

Eres compañera de mis fechorías

Cuando mi pluma a veces, se dispara con osadía.

Tratas de enmendarme pero soy tozuda

En el pensamiento y en la altanería.

Eres un oasis por donde me pierdo

Cuando ya no puedo más con mi enorme cargamento.

Eres  mi paz  mi sosiego, alimento de mi alma

Compañera de fatiga en las batallas.

¿Qué te diría poesía en este día?

Si mi amor está muy lejos, y en otra compañía.

Que vivo y que muero, que grito y que lloro

Y que los cielos hoy, tienen mil cerrojos.

Siempre te cuento mis cuitas y todo lo que acontece

En este mundo de locos, donde mi pluma perece.

Siempre demandando paz, sembrando esperanzas

Para aquellos que estén tristes

Florezca la luz en sus almas.

No sé si mi métrica será la adecuada.

No sé si los ritmos están  engarzados.

No sé si la estrofa está desmedida

Sólo sé, que es el corazón y el alma

Quien me  lo dictan.

Eres ésa dulce  pócima que me emborracha

Con el néctar de tu aroma mi corazón descansa.

Eres indescriptible, etérea bella por dentro y por fuera

¡Quien tuviera la llave para abrir tu puerta!

“Decía León Felipe:”

 Deshaced este verso, quitarles los caireles de la rima

El metro, la cadencia y hasta la idea misma.

¿Qué importa que la estrella esté rémora?

Y deshecha la rosa.

Aún tendremos el brillo y el aroma.

Aventad las palabras y si después

Queda algo todavía…

Eso será…La poesía.

¡Felicidades…Amada mía!

Encarna Recio Blanco.



¡Ya está aquí la primavera!


¡Ya está aquí la primavera!

 Primavera del alma, primavera florecida que deja un misterioso perfume en nuestra vida.

Primavera del alma, de perpetuo esplendor, que convierte en sonrisa la mueca del dolor.

 Primavera de ensueño que nos traza un camino en la intrinca selva donde acecha el destino.

Primavera que canta si el huracán la azota, y que da nuevo aliento tras de cada derrota.

 Primavera magnánima, cuyo verdor feliz rejuvenece el árbol seco hasta la raíz...

 Amor es la ley divina de la plenitud humana; dolor que hoy nos agobia y añoramos mañana...

¡Eso es amor, esa es la primavera!

Encarna Recio Blanco