jueves, 17 de octubre de 2024

Sé que a veces estoy loca...


Sé que a veces estoy loca

Pero necesito más locura

Para no ver ni sentir este entorno

Que me agobia y me tortura.

Para no ser consciente

De  sentir a mí alrededor

La soledad, la amargura

La guerra, y la tortura.

Para no ver a los niños

Morir entre misiles y bombas

Entre las olas de un mar bravío

Sin salvavidas.

 Para no ver a farsantes

Con capas y espadas

Masacrar a los pueblos

Con sus letales armas.

 El poder y la mentira van unidos

Para aquellos que maquinan

Vivir a cuerpo de reyes

A costa del que mendiga.

 Por callejuelas sin salidas ondean

Banderas y panfletos

Bajo los puentes duermen

Los de sin techo.

 Para no ver que en el campo

Ya no se siembra nada

No hay sufridos jornaleros

Ni arados… ni azadas.

 Para no ver que se viola y se maltrata

A mujeres que van por el mundo

Temerosas y asustadas

Con hijos en sus entrañas.

Quiero más locura para no sentir

 Esta realidad tan dura

Que nos envuelve con su velo negro

A todos los que se esfuerzan…

¡Para encontrar la  Justicia y la Paz !

 

Encarna Recio Blanco.


martes, 15 de octubre de 2024

Cuántas veces recuerdo a mi abuela...


Cuántas veces recuerdo a mi abuela con sus faldas humildes y negras.

 En su cabeza, un pañuelo raído, y en sus pies, unas alpargatas  trenzadas, de rafia negra.

En las noches del invierno, nos llamaba  cuando la tormenta asomaba, cuanto el viento aullaba, o cuando el estruendo de la lluvia, nos asustaba. Sentadas en la mesa de camilla, con el poco calor que da un brasero sin brasas, apiñadas a su lado mis hermanas y yo, nos contaba, aquellos cuentos y consejos que tanto nos gustaban.

Tenéis que ir al colegio sin rechistar, nos decía…“Que el saber, no ocupa lugar” Aquella frase siendo tan niña en mi mente, no la podía entender, ni razonar.

¡De mayor, bien que comprendí aquellos consejos abuelita querida! “El saber, es romper las cadenas de la esclavitud”  No sé donde lo leí, pero lo grabé con fuego en mi mente, para tu consejo seguir.

Por eso, el mayor acto de rebeldía que hice en mi vida, fue estudiar, leer a los grandes, imbuirme en todo aquello que reforzara mi intelecto, para enfrentarme a la vida siendo una mujer libre.

Aprendí muy deprisa en la escuela de la vida, en la Universidad me formé también.  Pero aquellos consejos de mi abuela me sirvieron, para no olvidarme que con el estudio, el esfuerzo y el tesón, casi todo, lo podía conseguir.

  

Encarna Recio Blanco.



jueves, 10 de octubre de 2024

Tu cuerpo es la ofrenda...

 


Tu cuerpo es la ofrenda pura

Del más dulce veneno

A sorbos lentos relamo

Todos tus recovecos.

Voy a morir en el placer

Cuando me beba los momentos

Y en el fondo me pierda

Por tu cuerpo erecto.

Un quejido asaltará tu pecho

Cual tormenta arrasando los cielos

Y nos fundiremos en la fragua

Donde se dobla el hierro.

Nuestros cuerpos labriegos

Se afanan por el barbecho

Donde sembrarás tus semillas

En mi campo abierto.

 

Encarna Recio Blanco.

 

 

lunes, 7 de octubre de 2024

Queridos amigos...ya estoy de regreso...


Queridos amigos

Ya estoy de regreso

Donde me he nutrido

De soles y vientos.

 Donde descansé

De tantas carreras

Sin reloj por medio

Y sin falsas metas.

 Mi pluma escribía

Entre olas y arena

Lo que yo os diría

A mi vuelta.

 Ya estoy ante vosotros

Descansada y llena

Para seguir en la brecha

En vuestra compañía…

¡Y con mis poemas!

 

Encarna Recio Blanco.


miércoles, 5 de junio de 2024

Voy a disfrutar del Sol...

 


 

Voy  a disfrutar del Sol, a revolcarme en la arena

A compartir con las gaviotas, las migas de mí merienda.

 A nadar en solitario por el ancho mar

Para que mi mente descanse de tanto cavilar.

 Voy a dormir por el día, y a soñar por la noche…

A comerme la brisa, a beberme las flores.

 Sin relojes de por medio, sin campanas que repiquen.

Sin madrugadas, y sin potingues.

 Sin maquillajes profanos, sin vestidos relucientes.

Sin sonrisas fingidas, lejos de la mala gente.

A respirar aires limpios entre humildes pescadores

Que afanosos entre redes, tejen  fríos y sudores.

Que mi cuerpo retoce, entre las aguas del mar

Y que la sal me devuelva…el gusto de amar.

 

 Encarna Recio Blanco.


miércoles, 29 de mayo de 2024

La vida te sorprende....

 


La vida te sorprende de vez en cuando.

Sí, la vida te sorprende de vez en cuando con sorpresas y con maravillosos regalos inesperados.

A veces, la vida se detiene frente a ti  para abrazarte y regalarte, lo que quizás nunca soñaste, y en ese abrazo, te recuerda que llegaste a la vida con el único objetivo de regalar amor, sonrisas, buenas palabras, comprensión , y que no viniste a luchar, ni a competir, ni siempre a sufrir.

Si, la vida hoy, me ha dado una gran sorpresa, que a decir verdad, como no estoy acostumbrada a recibir, me sorprendió, ya que en mi vida siempre me ha tocado dar, siempre dando a manos llenas,  como decía la Madre Teresa de Calcuta.” Difunde amor donde quiera que vayas y no dejes que nadie se aleje de ti… sin ser un poco más feliz”

Pues eso, hoy voy a tener la oportunidad de hacer felices a muchas personas, y estoy segura que también yo  lo seré, en un Auditorio donde me darán un Galardón  por mi trayectoria profesional, por mis poemas, por mis días y mis noches, sin escatimar horas ni esfuerzos  frente a un micrófono, donde  el amor, la solidaridad, y el compromiso eran mis objetivos para aquellos que necesitaban mi voz, para ser oídos.

En otra reflexión, tal vez os hable de los avatares de la vida, de los dolores, las tristes pérdidas, de las heridas de esas espinas que se nos clavan por los senderos de nuestros días.

Pero hoy no quiero pensar, ni hablar de ellos, hoy solo quiero pensar solamente, en los buenos regalos que a veces nos trae, de la mano de un Dios Misericordioso que siempre está atento a nuestras cuitas.

 

Encarna Recio Blanco.