sábado, 13 de septiembre de 2008

No tengo ni una gana de más


No tengo ni una gana de más

Ni  un ansia de menos.

Estoy sola en éste andén sin billete

Y sin destino fijo, sin equipaje

Y sin abrigo.

No tengo ni a un perro de amigo

Ni a otro vagabundo que se haya perdido

Ni a un cura que vaya rezando

Un místico ritual.

Ni a un soldado con su fusil

Para poderlo robar

Ni a una vieja solitaria.

Ni a un gitano y su cantar.

No tengo nada y me sobran

Aún las ganas de amar.


Encarna Recio Blanco

 



A veces el alma


A veces el alma decide tomarse un descanso

Y el corazón te dicta que está muy cansado.

Macuto a la espalda con los pies descalzos

Raída pamela  me escapé cantando.

Lejos del bullicio, del niño llorando

De veloces coches de calles gritando.

De malas noticia de oropeles falsos

De ninfas ocultas, de malo y de raro.

Del reloj que llama sin pedir permiso

De brujas que acechan en sus escondrijos.

Me acogía la luna cuando el sol dormía

Y en aquella senda libre me sentía.

Pasaban los días y más me encontraba

Lejos de aquel mundo que me trastornaba.

Quería ser libre, que nada me atara

Que mi mente llena se desatrancara.

He guardado bien el sol en una caja de plata

Noches de luna y de brisas en mitad de una  montaña.

Como cabra al monte o perro sin dueño

Me sentía segura en aquel destierro.

 Otra vez al frente de los entresijos

Pero ahora ya tengo más claro el camino.


Encarna Recio Blanco.



Hay momentos en la vida


 Hay momentos en la vida en que a veces, el alma te pide un respiro, el corazón un descanso y el cuerpo roto, te dice que pares.

 Cogí mi macuto repleto de libros para devorarlos, mis poesías que dormían tranquilamente en un rincón de mi memoria, cuatro faldas y un pantalón raído y me tiré como la cabra al monte.

Me perdí por una senda donde sólo se oía a los pájaros, a los árboles con sus vaivenes llenos de ése sol que quema y que abrasa en el verano mediterráneo, pero que su sombra me servia como cobijo en los atardeceres.

 Sin relojes que me anunciaran cuando y como, tenía que seguir o parar, sin periódicos que me sobresaltaran por las noticias cada vez más inquietantes, lejos de la  recesión, la inflación y tantos epítetos, de los políticos de turno, de la tan cacareada crisis económica, que me hacía reír cada vez que veía a las caravanas de coches enfilando las costas, y que por supuesto, tenían la necesidad y el derecho, de disfrutar de sus vacaciones cada uno como les diera la gana.

Siempre he sido testaruda y poco paciente para mis cosas, he querido poseer montañas aunque estuviera debajo de las arenas movedizas de este mundo, pero Dios, el mundo, la vida que siempre está condicionada por elementos ajenos, a veces, te dice que pares un poco y le hice caso.

Por eso me he perdido,  para encontrarme y aquí estoy con mi piel que negrea, pero con mi alma relajada, con más fuerzas y nuevas ilusiones para seguir en la brecha.
Deseo amigos que cada uno de vosotros hayáis disfrutado de un verano a vuestro gusto, y que ahora empecéis con ánimo, con alegría a ganar el pan nuestro de cada día.

Un beso para todos los que me leéis, y para los que no les guste la poesía decirles que se abstengan de entrar en este blog y menos de poner comentarios obscenos, que pueden herir a mis amigos, que en resumidas cuenta sois vosotros.

De nuevo con vosotros amigos en el rincón de la paz el amor y la poesía.

 Encarna Recio Blanco.



martes, 24 de junio de 2008

Huele a verano amor



Huele a verano amor…

Hay Cielos de plata

Que me susurran calor.

Atardeceres suaves

Que atrapan mi corazón.

El sol se arrastra revolviéndome

En su adiós.

Déjame entre las sombras

A solas con mi dolor

Quiero atardecer contigo, amor

Aunque  nunca salga el sol.


 Encarna Recio Blanco.




lunes, 23 de junio de 2008

Otro día mis amigos...


Otro día mis amigos

Hablaremos de hipericón

Que como todos sabéis

Es en la fitoterapia un titan

 Como el sol.

 Hoy estoy más bien a oscuras

Porque el sol se constipó,

Así es que escribo sin ver

Renglón, tras renglón.

Al Sur le mando saludos.

Al Norte una confesión.

Al Este un ramo de azahar

Y al Oeste el corazón.

A México y a Bolivia

Un poema inmaculado

Para los argentinos

 Un tango bien apretado.

 A todos los que lleguéis

Aunque vengáis despistados

Pensar que en mi pensamiento

Todos estáis bien atados.


Encarna Recio Blanco.



Urano padre ...



Urano padre un buen día

Se adentró en mi Blog

Y se topó con la torpeza

Que había escrito yo.

Después de darle las gracias

Por su amable corrección

Paso a decirle con gusto

A lo que me refería.

Al Hipericun perforato

Que está comercializado

Como Hipérico en boticas

En grageas o en pastillas.

También se llama hierba de san Juan

Altamisa, corazoncillo, etc.

Sirve para los nervios

Y muchos desequilibrios.

  No obstante le doy las gracias

Por su ayuda que agradezco

La fitoterapia no es mi fuerte

Pero me gusta y la entiendo.


  Encarna Recio Blanco.