Una letra bajo un
muro
No es de piedra ni
cemento
Aunque feliz me
lamento
Y no lo pueda evitar.
Sentir inmóvil mi
cuerpo
Y no entender donde
va
Ver a mis pies que
sangrando
No paran de caminar.
Capitana sin ser
sierva
Esclava siendo mujer
Alumna que es ya
maestra
En las cosas del
querer.
Anudada a mi garganta
Llevo un rosario de
perlas
Unas letras sin
cantar
Que me hielan y
queman.
Y de pronto naufragar
En playas no
descubiertas
Con un corsario
dormido
Que ni el trueno lo
despierta.
Caminante de mil sueños
Que nunca nadie
escuchó
Que nos torció la
cabeza
A ti y a mí…a los
dos.
Mar Cielo, tierra, y
fuego
Música celestial...
Andantes y peregrinos
¡Callad!
Que se está cayendo
el Cielo
Y nadie lo oye
tronar.
Encarna
Recio Blanco.