¡Poesía!
¡Quiero felicitarte amada mía!
Te llevo tan dentro que eres parte de mi vida
Si no te tengo a mi lado no sé lo que
haría.
Cual droga te busco para que me calmes
Para que me alegres, para que me ames.
Eres esa dulce melodía que me
emborracha
Cuando el amor a mi puerta llama.
¡Te necesito!
Cuando el dolor siento, el desamor
presiento
Cuando la risa me llena y cuando la tristeza acecha.
Eres compañera de mis fechorías
Cuando mi pluma a veces, se dispara
con osadía.
Tratas de enmendarme pero soy tozuda
En el pensamiento y en la altanería.
Eres un oasis por donde me pierdo
Cuando ya no puedo más con mi enorme
cargamento.
Eres
mi paz mi sosiego, alimento de mi
alma
Compañera de fatiga en las batallas.
¿Qué te diría poesía en este día?
Si mi amor está muy lejos, y en otra
compañía.
Que vivo y que muero, que grito y que
lloro
Y que los cielos hoy, tienen mil
cerrojos.
Siempre te cuento mis cuitas y todo lo que acontece
En este mundo de locos donde mi pluma
perece.
Siempre demandando paz, sembrando
esperanzas
Para aquellos que estén tristes florezca la luz
En sus almas.
No sé si mi métrica será la adecuada.
No sé si los ritmos están engarzados.
No sé si la estrofa están desmedida
Sólo sé, que es el corazón y el alma
quien me lo dicta.
Eres ésa dulce pócima que me emborracha
Con el néctar de tu aroma mi corazón
descansa.
Eres indescriptible, etérea bella por
dentro y por fuera
¡Quien tuviera la llave para abrir tu
puerta!
“Decía León Felipe:”
Deshaced este verso, quitarles los caireles de
la rima
El metro, la cadencia y hasta la idea
misma.
¿Qué importa que la estrella esté
rémora?
Y deshecha la rosa.
Aún tendremos el brillo y el aroma.
Aventad las palabras y si después queda algo todavía
Eso será…La poesía.
¡Felicidades…Amada mía!
Encarna
Recio Blanco.