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martes, 3 de marzo de 2020

La noche me está incitando...



La noche me está incitando

A cabalgar por tu cuerpo.

A dibujar por tu piel

Mi amor y mis besos.

Sigo sin hacerlo caso

Imbuida en mis sonetos,

Emborrachando los folios

Con la tinta entre mis dedos.

Al oído me susurran

Que en el tálamo me esperas

Abrazando la almohada

Como si mi cuerpo fuera.

 Pero lo que no sabe nadie

Es que no quiero momentos

Solo quiero eternidades…

¡Sin los relojes por medio!


Encarna Recio Blanco.



lunes, 4 de febrero de 2019

A solas con mis folios...


A solas con mis folios

Hablo en voz muy alta,

Para ver si de una vez por todas,

Hay alguien en el mundo

Que escuche mi plegaria.

 Que me ayude en mi labranza.

Que se aliste a mi cruzada,

Para parar todas las guerras

Del mundo que cada día nos asaltan.

Para que el pan a los niños

Nunca les falte.

Para acompañar a los solos

Y calmar sus ansias.

Para tender las dos manos.

Para regalar sonrisas.

Para consolar a los tristes

Que alegrías necesitan.

 A solas con mis folios lloro,

Lloro,  y esas lagrimas,

 Nadie, nadie… 

Osan limpiar de mi cara.


Encarna Recio Blanco.




viernes, 9 de mayo de 2008

Antes cuando escribía



Antes cuando escribía, las palabras me salían

A borbotones del alma. De repente se secaron

Mi voz con aquellas ganas y mis folios quedaron

 Como los peces sin agua.

 Se fueron de vacaciones las musas que me inspiraban

Los versos más amorosos y también las madrugadas.

Así es que solté mi pluma, y la guarde en un cajón

Y desde aquella ventana veía salir el sol

Esperando a que volvieran las musas a mi balcón.

¿No entendía su tardanza se habían ido sin mi?

Muy dolida y enfadada salí corriendo de allí

Mi pluma en aquella caja, los folios sin estrenar,

La tinta ya se secaba y yo,  sin querer mirar.

Un día mientras dormía, un canto me despertó

Me levanté de la cama de un salto, y el corazón

Me latía tan deprisa, que no escuché la canción

Y vi en cima de la mesa unos folios sin abrir

Mi pluma estaba ya fuera, llena de tinta la vi

Y sin más explicaciones, de nuevo pude escribir

Porque la fuerza del alma cuando la inspire el sentir

También son amigos míos las ganas…

 ¡Que tengamos de vivir!

 

Encarna Recio Blanco.