Está llorando la tarde
Es el día de los difuntos
De los que ya se marcharon
Y nos dejaron de luto.
No me gusta ver las flores
En las lápidas de ceras
Porque se secan llorando
En las frías piedras.
No me gusta ver murmullos
De mujeres enlutadas
Con las velas encendidas
Y las mentes apagadas.
Altos y tristes cipreses
Se balancean con el viento.
La tarde sigue llorando
En el triste cementerio.
La comitiva se aleja
Entre coches atronando
Cual caravana festiva
Donde pasaron un rato.
No dudo de ese dolor.
No dudo de ese dolor
No dudo del sentimiento.
De lo que dudo
Es que hoy algunos…
No recen a sus difuntos
Ni un Padre Nuestro.
Encarna Recio Blanco