Que me llena, Y al instante se escapa, por la
corriente
Estrepitosa
de mis venas.
Ya estoy cansada de reír a carcajadas, entre payasos
De
feria, sin que ninguno perciba que llevo,
La
carga del llanto a cuestas.
Ya estoy harta del maquillaje dorado
De
los días de fiesta,
Sonriendo a diestro y siniestro, entre bufones
De
estómagos llenos.
Ya estoy indignada de ver a otra mujer por los suelos
A
manos de un amante, de un esposo,
De
un hermano o de su propio hijo.
Ya estoy que ardo en el fuego, de las injusticias
De los desahuciados, de los políticos que amañan
Contratas,
hacia sus paraísos.
De las leyes envueltas en togas mohosas
Que
dictan sentencias, a los poderosos
Que
salen indemnes, y a los indefensos
Metidos
entre rejas.
Hoy estoy con el Recio coraje en mis huesos
Que
ya no soportan, ni a mi esqueleto
Al
ver que los mendigos harapientos,
Duermen
sin mantas por los suelos.
Hoy quiero terminar mis letras vestida
De
un Blanco inmaculado, para pedirle
A
Dios, postrada ante sus pies,
Que
si su Justicia Divina, no nos ampara...
Estamos muertos... aquí en la tierra.
Encarna Recio Blanco.