No
quiero guardar mis versos en arcones de madera.
Quiero
que vean la luz de este sol que hay en tierra.
Quiero que vean los ojos de seres que van con pena,
De aquellos que enamorados, brillan más que las estrellas.
Quiero que salten gozosos por las brisas marineras
O
cuando las rosas se abren en floridas primaveras
En otoños amarillos cuando las musas despiertan
Arrancando las espinas del corazón de una
hembra.
Quiero que prueben la sal de unas aguas cristalinas
De
mares que están en calma con sirenas cantarinas
Que bailen entre tormentas cuando los Cielos se irritan
Y que sus rayos iluminen el corazón de aquel, que las sienta.
No quiero esconder mis versos en arcones de madera
Quiero
que vean las lágrimas del dolor y de la pena
De la alegría, el amor, el desamor, las tristezas
De
la rabia, la tortura, del hambre y la
guerra.
No soy trovador y escribo, soy transgresor de las letras
Ni
me importan los veredictos del mundo ¡No soy poeta!
Encarna
Recio Blanco.