miércoles, 27 de noviembre de 2024

Ay! Otoño...

 


 ¡Ay otoño!

¡Qué quieres que te diga!

Si en esta tarde tan triste y  ennegrecida,

Sólo el dolor me acompaña

Al ver a muchos seres humanos

Que entre el fango, perdieron sus vidas.

¡Ay otoño! ¿Qué quieres que te diga?

Cuando mis lagrimas amargas

Van borrando la tinta en este folio

Y mis manos ateridas en el intento,

Se debilitan.

Cuando en mi entorno  el desastre

El dolor, la ruina y también la ira

De aquellos seres humanos  

Que perdieron todo lo que tenían.

¡Ay otoño! ¿Qué quieres que te diga?

No sé de quién fue la culpa

No busco culpables,  busco

A gobernantes que cumplan

Con su deber cuando un pueblo

Les necesita…les necesita.

 ¡Ay Otoño!

¡Qué quieres que te diga!

 

Encarna Recio Blanco.


sábado, 23 de noviembre de 2024

Trotando sin rumbo...

 

Trotando sin rumbo por las callejuelas,

Voy buscando los avíos  para zurcir una quimera.

Entro en la trastienda  de una mercería,

Y entre las madejas me siento perdida.

El hilo es muy  gordo no cabe en la aguja,

El dedal  se me escapa del dedo

Y mi paciencia se sulfura.

Esas labores ahora, me dice la dependienta,

Son tan antiguas, que se han pasado de fecha.

Salgo de estampida de la mercería,

Y en la acera me encuentro una gran sonrisa

La pongo en mis labios y la paladeo

Me sabe a pimienta y a besos.

Encadenada a mi locura,

Sigo por estas callejuelas

Sin conseguir lo necesario para la faena

Y a cuesta sigo con mi quimera.

Me cuelo en la iglesia, y enciendo una vela

Para que me alumbren  mis pobres seseras.

Cansada me adentro en una taberna,

Y entre copa y copa recito poemas.

La noche cabreada me dicen que quiere dormir.  

Que también me vaya a la cama a dormir

La tajada. 

Encarna Recio Blanco.


martes, 19 de noviembre de 2024

Me duele el corazón-Cartas de amor-


Me duele el corazón de tanto amarte, y el alma de esperarte sin respuesta. Le pido a los dos, que no se marchen, pero ellos siguen, no contestan.  Quisiera entregarte mis dos manos para que obrasen siempre a tu manera y a los pies, para que en sueños, vuelvas por aquí, aunque no quieras.

Quisiera yo nombrarte el patriarca de los muros que encierran mi tormento y guardián de las lanzas que de noche, se clavan en mi pecho mientras duermo.

Quisiera que entrases de puntillas y sin ruidos, y  te acostases a mi lado y pasar así los años que me quedan, enlazada a tu pecho y a tus brazos.

Cuando no me quedan sueños en la alcoba, recojo aquellos que dejaste, y miro al mar y no contesta, ¿Será que a él también lo enamoraste?

Me confieso una testigo traicionera, un capitán que abandonó su barco, un ruin que a todos desespera.

Tuve magia, tuve tiempo, tuve momentos opacos, tuve sol y tuve viento, para buscar el valor que no encontramos.

 Pero ahora, sin prestarme atención, ya se marcharon, me dejaron sentada sin testigos, y con menos que con más, me abandonaron.

Y es que el mal, no se comprende, y el llanto por un rato es un buen amigo, pero al tiempo él se cansa de nosotros, y nos deja más que nada, deprimido.

Me sobran años mi amor para pasarlos contigo, me sobra más, y mucho mas corazón, que a ti nieve en los bolsillos.

Pero me falta tu amor, tu tiempo y tu vanidad, me falta la razón que tú me has de arrancar, me falta al despertar, y al acostarme después, y si hago balance también faltas en mi cama, otra vez.

 Si consigues algún día renovar tus prioridades, y  me pones la primera, o la segunda, o ¡Quién sabe! no hace falta que me llames, estaré sin previo aviso.

Espero que tú me esperes, como hasta ahora me has dicho.


  Encarna Recio Blanco.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Por dónde...


¿Por dónde os habéis escapados?

Bellas musas

¿En qué puerto habéis anclado?

Que estoy mirando este mar

Sin divisaros.

No me abandonéis que quiero

Buscar a mi corazón

Que del pecho esta mañana

Se me escapó.

Venir, venid en bandadas

Para ayudarme a escribir

Lo que siento sin mi corazón

Que se cansó de latir.

¿Dónde estoy que nada veo?

¿Por donde vago que no peso?

¿Donde se irán estos versos?

¡Si no hay ojos para leerlos!

 

Encarna Recio Blanco.

domingo, 17 de noviembre de 2024

Apostados en la esquina.Sátira-

 


Apostados en la esquina veo una cuadrilla,

Están repartiendo los votos, para las elecciones

Que se avecinan.

Los primeros son de izquierda, con barbas

Y caras serias, y cuando alguien se acerca,

Le endosan la papeleta.

Los otros  son  de derechas, bien vestidos

Y educados que se acercan y te dicen:

¡Que la crisis se ha acabado!

Los de enfrente son del centro, estos van

Con música caribeña, te saludan y se jactan

Diciendo, que ganarán la contienda.

Tal vez estén en el paro, los pobres,

Esos que te dan las papeletas, y el partido

Les ha prometido un salario de primera.

Les han dicho que si ganan las elecciones

Les van a enchufar en Cáritas para que coman

Caliente todas las semanas.

Hay un revuelo por la plaza de lenguas que vitorean

Cada uno a su partido, sin que nadie los entienda.

Estoy mirando el tumulto y me asoma la vergüenza,

De los pobres charlatanes que les pagan,

Con una simple merienda.

¿Dónde están los peces gordos?

Dice uno que les contemplan en aquella plaza

Que me parece, el circo de las pendencias.

Ellos estarán en sus yates, dice el otro que se acerca,

O en sus enormes mansiones, sin dolores de cabeza.

O se irían de vacaciones alguna playa desierta,

Donde el presidente de allí, les regale hasta una hacienda

Mañana aparecerán sin corbatas ni chaquetas,

En el mitin que darán, en la puerta de la iglesia.

 

Encarna Recio Blanco.


jueves, 14 de noviembre de 2024

En el mundo que vivimos...

 


En el mundo que vivimos, a veces, la realidad se camufla en un traje caro y de marca, en un deportivo amarillo, o en un yate con banderas de colores, y que en verdad, lo que esconden dentro de tanto  oropel son  falsedades, conspiraciones, disimulos,  tramas malsanas y apariencias ficticias que engañan y esconden lo que en realidad son.

A veces, encontramos a nuestro paso a personas que creemos son bondadosas, generosas, amables, cordiales en fin, como si fueran angelitos andantes, o animales con la pesada carga, pero en realidad no es así, dentro se esconden los que son capaces de todo lo malo, que podamos imaginar.

Hay asesinos con caras nobles, políticos con sonrisas falsas, casadas poniendo las cornamentas a sus maridos, hijos que matan a sus madres por la droga, violadores, egoístas, marginados y los que llevan adosados la metralla a sus espaldas.

Detrás de muchas acciones se camuflan intereses ruines, protagonismos, y mirando siempre hacia sus intereses personales. Cuando advierto en esas caras los  disfraces, paso de puntillas junto a ellos para no respirar ni le aire que de sus pulmones emanan.

Vemos a señoras con las pieles hasta el cuello, llevan a su lado  a la sudamericana que le sirve de burra de carga, que entran en la iglesia, con el alma  negra para lucir tan solo, sus esmeraldas.

También veo y me adoso, al bohemio que  sonríe sin poseer nada, en el balcón de la tarde se sienta, cantando con su humilde guitarra. También pasan a mi lado  personas buenas, claro está, amables, entrañables que con las limpias sonrisas en sus caras intuyo lo que en sus corazones atesoran. A la joven que espera impaciente con el amor en su mirada, a que aparezca su amor por las calles empedradas, me emociono al verla y me recuerda mis esperas.

A los ancianos que vienen cansinos con sus fuerzas desgastadas, aunque llevan prendidos el amor y la soledad entre el bastón que sostienen sus piernas cansadas. En el mundo en el que vivimos, la realidad puede ser muy diferente de los que van promulgando con acciones y palabras, lo contrario que ellos hacen en sus guaridas malsanas.

Hay que ser muy sagaz para percibir en esas personas que pasan a tu lado, si es falso o limpio, como el agua clara, al que camina a tu lado, sin caretas falsas.

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 13 de noviembre de 2024

Si me veis pasar...

 



Si me veis pasar por la avenida  sonriente,

Despistada, atrevida, y más loca que una cabra

Por los aledaños de la ermita

Buscando a la Soledad con mis poesías.

¡No me saludéis…dejarme tranquila!

Que soy una paloma mensajera sin alas

Que no puede remontar el vuelo por el peso

 De mi zurrón atiborrado de sueños.

 Entre los álamos que verdean voy saltando

Por los campos silenciosos voy recitando

Sembrando en los surcos abiertos semillas

De renacimiento.

 No puedo soltar mis manos del arado

Que abriendo la tierra firme y decidida

Engulle con hambre las simientes

Mientras el sol me saluda con una sonrisa.

Las cigarras a lo lejos entonan despedidas

Los pastores con sus rebaños cansinos

Van hacia sus rediles donde puedan descansar

Hasta el nuevo día.

 Tantas emociones adormecen mis sentidos

Y me quedo adormilada bajo un almendro

Seco y amarillo que me acoge amoroso

Como un padre cuando vuelve su hijo.

Glorias he infiernos olvidados a mi lado vuelven

Gratos cielos, lunas, luceros, amores y recuerdos

Cobran vida con la luz de este amanecer, y de pronto…

 Aparece  el ocaso en mis mejillas.


 Encarna Recio Blanco.


martes, 12 de noviembre de 2024

Por si acaso se me olvida...

 


Por si acaso se me olvida te diré que he sido tuya

En el ocaso del día y hasta que duerme la luna.

Te diré que en mis renglones las líneas voy escribiendo

Y que un anillo invisible surca el grueso de mi dedo.

Te diré que es constante vivir sintiéndome en duelo

Porque sé que ha muerto el cielo cuando tú

No estás delante.

Te aclaro cuanto deseo que tu alma se emborrache

Y se olvide de esconderse aunque solo sea un instante.

Algo  tanto algo tan dulce y sentido me niego

Que sea pecado más delito es consentir

Que no podamos vivir y mi consuelo es amarnos.

Le pido al cielo respuesta que nos contemple sensible

Este amor es verdadero, aunque mi anillo del dedo

Sea por siempre invisible.


 Encarna Recio Blanco


domingo, 10 de noviembre de 2024

¡El pueblo salva al pueblo!

 

Este apelativo ahora lo escucho por todas partes, entre el fango, la destrucción, el dolor y el miedo que sufre Valencia. 

Las calles arrasadas, edificios derruidos y coches apilados. Un pueblo antes lleno de vida y de trabajo, quedaron en muy poco tiempo destrozados, la lluvia, el vendaval  y la tormenta, asoló el entorno y terminando con muchas vidas, que no fueron informadas en el momento preciso, de lo que se avecinaba, casas, enseres y, todo aquello que se consigue con el trabajo, de toda una vida.

Es posible que, con ese eslogan en parte tengan razón, pero solos no pueden hacerlo, se necesitan las  fuerzas mayores que puedan mover de las calles los enseres y los recuerdos, de esas pobres personas que se quedaron sin vida y sin nada. Esas fuerzas que todos pagamos con nuestros impuestos, no han estado a la altura de los tristes acontecimientos. Entonces, han salido en las calles con toda la razón del mundo, la ira y la violencia aparecieron, sin control.

Los abandonados tiran como pueden, para poder salir de esta hecatombe, que para muchas familias, se han quedado solamente con lo puesto. ¿Prima la política o el deber del auxilio? ¿Donde están esos hombres y mujeres que fueron votados para que nos gobernaran?

¿Que estaban haciendo en esos momentos en que el pueblo se hundía entre el barro, llevándose la vida de muchos inocentes? ¿Por qué el gobierno central no declaró el nivel máximo de alerta? Y en ese momento mandar a las fuerzas armadas para empezar lo antes posible a salvar vidas.

No sé bien cómo explicar lo que sentí y siento al ver las noticias y lo que lloré esa noche sin poder hacer nada. El día 29 de octubre 2024-   permanecerá dolorosamente en la memoria colectiva de Valencia y de todos los españoles.

Muchas preguntas sin respuesta, muchos duelos, ruinas y tristezas en el entorno, mucho dolor cuando veo las noticias… y sin respuestas, me quedo.


  Encarna Recio Blanco.


viernes, 8 de noviembre de 2024

Abierto está mi campo...

 


Abierto está mi campo

Para tu sementera

Entre brotes de lujuria

Me pierdo por tus piernas

 Que aprietan mi cintura.

 Siénteme cual hembra en celo

Que busca la semilla como alimento

Y en mis oscuros misterios

Acóplate bebiéndome los besos.

 A dentelladas cual hambrienta fiera

Cabalgo por tu cuerpo

Sujetando mis pechos

 Que rebotan en tu ansiosa boca.

 

 Encarna Recio Blanco.

 


martes, 5 de noviembre de 2024

Hay que sonreír...


Hay que sonreír, aunque la vida te golpee, aunque todos los amaneceres no sean hermosos, aunque se me cierren las puertas sonrío.

Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento. Porque quizás mi sueño pueda cumplirse algún día, el soñar me hace feliz.

Llorar, purifica mi alma y alivia mi corazón, porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poquito, cada lagrima, es un propósito de mejorar mi existencia.

 Amo, porque amar es vivir y quizás reciba amor, prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.

Comparto, porque al compartir se crece y porque las penas compartidas disminuyen, porque las alegrías se multiplican, sonreír, soñar, llorar…

Compartir todo y pensar, que cuando se comparte se crece.

 Que tus momentos sean de Paz y que todos los días y todas las noches sean… de sonrisas compartidas.

 

Encarna Recio Blanco.


viernes, 1 de noviembre de 2024

La tormenta y el vendaval llegaron...

 


La tormenta y el vendaval llegaron sin previo aviso

Los cielos se abrieron  para llorar a lágrimas vivas.

Entre rayos, truenos, y pedrisco iba arrasando

Todo lo que a su paso aparecía.

 La noche estremecida de luto se vestía

Para aguantar los vaivenes que la envolvían.  

Todos los  demonios salieron de sus infiernos

Para seguir persiguiendo a los que felices dormían.

El viento seguía rugiendo cual un león con hambre

El cielo se iluminaba y los truenos resonaban

Gritos a lo lejos se oían sin que pocos pudieran acudir

 Al lamento de quienes iban muriendo en las alcantarillas.

El agua en un instante  en negro fango se convertía

Y en su loca carrera arrastraba  sin piedad vidas…

Enseres, sueños, recuerdos y todo aquello

Que con tanto trabajo se consigue en la vida.

El silencio, el desasosiego y la tristeza

Hacen mella en mis manos que no pueden

Plasmar el horror tan tremendo que supone

Descifrar la pena y la tristeza que me anida.

Entre lágrimas y oraciones mi pluma entristecida

Pide a Dios que ponga sus Santas manos en todos aquellos

Que están sufriendo y les permita saber…

Que sus seres queridos están felices con Él…

En la otra vida.

 

Encarna Recio Blanco.


miércoles, 30 de octubre de 2024

En la noche de los Santos...

  


En la noche de los Santos, están las calles desiertas

El olor a crisantemos por los aires, deja su estela.

Está llorando la noche, las velas relampaguean

Y una música lejana por  el cielo parpadea.

Un susurro de guitarra acecha triste y serena

Y en el mensaje nos dicen, que nos están protegiendo.

La luna desde lo alto, esta noche está callada

Dos estrellas a su lado la acompañan en su danza.

En el monte se oyen pasos, alguien camina sin tregua

Llevan flores en el brazo y en las manos, unas velas.

Es la luz de los recuerdos que siempre, en el alma se lleva

Como el mar cuando devuelve, sus olas hacia la arena.

Hoy es el día de los Santos y os quiero felicitar

Viviendo de los recuerdos se puede resucitar.

En la noche de los Santos a todos os quiero decir

Que aunque no estén en la tierra…sus almas siguen aquí.

 

Encarna Recio Blanco.



lunes, 21 de octubre de 2024

En las brisas voy escribiendo...


 En las brisas voy escribiendo

En cualquier rayo de sol

Arriba  de una montaña

O en los brazos de un amor

En el canto de una alondra

En los suspiros del desamor

En el cáliz de una rosa

O en el rugido de un león.

En el filo de una espada

Y en el mendigo sin zurrón.

En las manos de una madre

Que nunca nanas cantó.

Por un camino empedrado

En el fusil de un sicario

Entre las olas del mar

O en el monte del Calvario.

En un mar con tempestades

Donde los barcos naufragan

En el Cielo y en la Tierra

Donde el arado se encalla.

 Por todos ellos escribiendo

Y recitando mis versos

Demandando la Paz  y la Justicia

Que quiero…

 ¡Para el Mundo entero! 


 Encarna Recio Blanco.


jueves, 17 de octubre de 2024

Sé que a veces estoy loca...


Sé que a veces estoy loca

Pero necesito más locura

Para no ver ni sentir este entorno

Que me agobia y me tortura.

Para no ser consciente

De  sentir a mí alrededor

La soledad, la amargura

La guerra, y la tortura.

Para no ver a los niños

Morir entre misiles y bombas

Entre las olas de un mar bravío

Sin salvavidas.

 Para no ver a farsantes

Con capas y espadas

Masacrar a los pueblos

Con sus letales armas.

 El poder y la mentira van unidos

Para aquellos que maquinan

Vivir a cuerpo de reyes

A costa del que mendiga.

 Por callejuelas sin salidas ondean

Banderas y panfletos

Bajo los puentes duermen

Los de sin techo.

 Para no ver que en el campo

Ya no se siembra nada

No hay sufridos jornaleros

Ni arados… ni azadas.

 Para no ver que se viola y se maltrata

A mujeres que van por el mundo

Temerosas y asustadas

Con hijos en sus entrañas.

Quiero más locura para no sentir

 Esta realidad tan dura

Que nos envuelve con su velo negro

A todos los que se esfuerzan…

¡Para encontrar la  Justicia y la Paz !

 

Encarna Recio Blanco.