Se han alocado mis musas
No las puedo sujetar
En mi mente se amontonan
Y a la vez, quieren hablar.
Unas me dictan de amor
Las otras, de soledad
Otras de la primavera
Cuando se asoma el azahar.
De la lluvia cuando el cielo
Tiene ganas de llorar.
De los ojos de una hembra
Cuando enamorada está.
De un prisionero en la cárcel
Cumpliendo una vil condena
Por una pena de amor
Que le ata a sus cadenas.
¡Parad! ¡Parad! que no puedo
Dar rienda suelta a mis dedos,
Que mi mente está estancada
¡Solamente… en un te quiero!
Encarna Recio Blanco.
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