Llegabas
cansado y absorto
Con
vacilantes pensamientos
Sopesando
tu amor y los despojos
Cuando
antaño brilló tu corazón.
Venias
con palabras de cariño
A
envolverme de ternura y de pasión
El
momento, el mar y los altillos
Que de
noche se ven en mi balcón.
Yo te
miré y en mis ojos
Percibiste
una nota de dolor
Fuè más
fuerte la guerra y el enojo
Que el
amor y la paz, que sentí yo.
Ni
siquiera nos dijimos dos palabras
Y la
vuelta de tus pasos escuché
Comprendí
que no volvería a verte
Y que
mi amor se aniquiló.
A veces,
dos líneas que convergen
Surcan
el Cielo en recto amanecer
Y que
por rabia, rencor y otras cosas
Las
dejamos marchar sin compasión.
Encarna Recio Blanco.
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