martes, 7 de enero de 2025

“Santo Cristo de Monteagudo”

 

¡Santo Cristo de Monteagudo!

 Elevando mis ojos al Cielo  diviso

Enardecida…al Cristo de Monteagudo

Con los brazos abiertos

En su enorme escultura.

Ver su estampa en las llanuras

Nos alegra al encontrar la Paz

Y el amor  de un padre

Que nos puede perdonar.

Con sus brazos al viento nos cobija.

Nos calma los dolores y las penas.

De aquellos que pasamos y lo vemos

Con una devoción desmedida.

Orgullo de los Murcianos

Estampa serena y viva

Que a tu frondosa huerta iluminas

Haciendo de la noche, el día.

Forma parte de nuestra tradición

De nuestra Cultura

Y de ese fervor permanente

Que a los huertanos alumbra.

Fue tu imagen demolida un once

De aquel Septiembre

Cuando los corazones perversos

Portaban  los fusiles de la muerte.

De aquella maldita conjura floreciste

Como el azahar de tus limoneros

Que en primavera  perfuman la huerta

Entre aromas y colores.                           

Después…

También quisieron derribarte

Sin compasión de tus alturas

Pero los parlamentos divinos

Actuaron con premura.

 ¡Sagrado corazón de Jesús!

¡Santo Cristo de Monteagudo!

Que nadie intente derribar Tu Cruz

De donde está erigida.

Eres el símbolo vivo de un pueblo.

Del Mundo entero.

Y de todos aquellos que te miran

Con devoción y respeto.

Aquí nos tienes postrados ante Tu Cruz

Para pedirte perdón por las ofensas

Y para  que nos colmes de esa Paz

Que este Mundo necesita.


  Encarna Recio Blanco.



sábado, 4 de enero de 2025

En esta noche de un otoño...cartas de amor.


En esta noche de un otoño caluroso y agobiante, donde el sol no quiere escapar de este cielo que me cubre, donde las quimeras, afloran a mi alrededor cual abejas que se clavan en mi carne, haciendo que de mi piel brote la sangre. Esta noche,  me asaltan sensaciones y emociones que parecen torbellinos que me envuelven, y me hacen perder el equilibrio.

En esta noche repudio el tiempo, los atascos, las voces, el ritmo acelerado de  las horas, la hipocresía, los misterios, la tormenta, el rayo, y el trueno, los días sin amor, la extraña manera de hablar en silencio, el infierno de la soledad, el segundo piso de una calle, con animas andantes, y las perdidas manecillas de un reloj,  hecho a tu medida.

Esta noche quiero silenciar mis gritos en este papel inmóvil, pero sigo tecleando sin ton y sin melodías.

Has conseguido que repudie otros besos, que aborrezca otras camas, y la piel de otros hombres que quizás me aman.

Esta noche quiero escapar de este hechizo que dirige mi vida, y que me transporta hacia laberintos sin salidas.

En esta noche, quiero ausentarme a un lugar sin nombre, donde solo tú, puedas encontrarme.


Encarna Recio Blanco.


martes, 31 de diciembre de 2024

¡Esta noche, no todo el Mundo será feliz!

 


¡Esta noche,  no todo el Mundo será feliz!

 Esta noche de fin de año, muchos seres humanos no tendrán una  cena con ricos manjares, ni  tomaran las doce uvas de la buena suerte.

Ni cantarán, ni bailarán, porque algunos, estarán en el frente de esas  guerras que a fecha de hoy, existen en el Mundo, donde hay 56 guerras activas a nivel mundial, conflictos como Israel-Palestino, Ruso-Ucraniano, o civiles,  como la de Sudan etc.

Asolando a una tierra que solo quiere la Paz y mueren entre metrallas y bombas, entre la nieve y el  frio, con hambre y con sed, corriendo hacia los refugios, y oyendo caer las bombas, intentando salvar sus vidas, añorando a sus familias, que errantes, huyen del infierno y de mandatarios sin corazón ni conciencia.  

Esta noche de fin de año seguramente, muchos hombres y mujeres cenarán solos y recibirán el Año Nuevo con una copa en la mano y las doce uvas por compañía, y otros, hasta sin las copas, sin la compañía, sin las uvas, y sin oír desde lejos las panderetas ni los villancicos  en plazas repletas.

Esta noche, muchos hombres y mujeres estarán en situaciones muy tristes, desesperados, encarcelados, debajo de los puentes  entre cartones arrebujados.

Otros, en hospitales enfermos, y otros, se irán para siempre de este Mundo, sin saber que es noche Vieja.

 Esta noche, muchos padres separados añorarán las amargas ausencias  de sus  hijos que en otros hogares, sufrirá las consecuencias de esas dolorosas ausencias.

 Esta noche, mi oración especial a  los Cielos es que Dios con su infinita Misericordia, ayude a todos los desprotegidos, que calme los dolores, del alma y del cuerpo, que les active  las fuerzas y las esperanzas necesarias, para poder sobrellevar, las penurias y los  dolores que padecen.

Y para todos aquellos que están felices, que lo tienen todo, que la suerte les sonríe, decirles, felicidades, que lo disfruten plenamente y lo cuiden, ahora que tienen la suerte, de poder pasar una feliz noche de Año Nuevo.

    

Encarna Recio Blanco.


sábado, 21 de diciembre de 2024

Estamos a las puertas de la Navidad


Estamos a las puertas de la Navidad. Una Navidad que se presenta  felices para algunos, tristes para otros, y amargos, para todos aquellos que no pueden soportar las duras ausencias de sus seres queridos, que se fueron para siempre. Indiferentes para aquellos, que no tienen creencias en nada, y a veces, ni en ellos mismos.

Por eso, hoy quiero mandar este manifiesto al Mundo entero,  para que detengan cuanto antes la barbarie, de estas guerras sangrientas.

El mundo tiene que verlo, de la misma manera que yo lo veo, pero las masas callan como borregos, no oigo voces a lo lejos, ni a lo cerca, ni a los que   gobiernan este Mundo, no respiran las Naciones Unida, la ONU, esos que dicen ser los defensores de los derechos humanos, y que deben de actuar en todas partes del Mundo.

Tanto en los estados que están divididos por conflictos armados, internos, o estables, en los no democráticos, y en los que en el ejercicio de la democracia, está firmemente asentado ¿Dónde está Unicef? todos están en silencio, solo se oyen las bombas, allá a lo lejos.

Se me parte el alma, al ver llorar a tantos niños, imbuidos en esas contiendas tan cruentas sin cobijo,  sin familia, entre metrallas, entre el frío, la nieve y el hambre, muriendo cada día.

En sus caritas el  miedo hace estragos, en sus carnes, las heridas están sangrando, y de sus ojitos los ríos de lágrimas se están desbordando.

¡Ángeles tan pequeñitos, si alas, desplomándose! ¡Dios mío!

De un lado para otro van, como fardos de paja, como mercancías baratas, como si a nadie importara el dolor de esos seres humanos, que han tenido la mala suerte, de nacer en una tierra de nadie, bajo el mando y la fuerza de unos  salvajes.

Se me rompen las venas al ver que la gente se afana en preparar  el árbol, el Nacimiento, los  regalos de los  Reyes Magos y las cenas, para la noche, de Noche Buena.

Al ver tal genocidio, se me desgarra el corazón, no me a cabe en la cabeza, que los  hombres de este suelo, permanezcan indiferentes ante tanto dolor.

Sola, no puedo hacer nada, solo escribir y  escribir, para denunciar el horror y el desamor, para pedir que se eleven las voces y podamos entre todos, parar esta barbarie para siempre,  en toda la faz de esta Tierra.

 ¡La Paz está  herida de muerte!

Encarna Recio Blanco.


 


lunes, 16 de diciembre de 2024

Siento tu dolor hermano...


Siento tu dolor hermano

En mi cuerpo cual cuchillo

Que atenazan mis fibras

Dejándome sin equilibrio.

Siento tu hambre y tu sed

Tu soledad y tu desolación

Hoy  quiero darte ese ánimo

Que no encuentras en derredor.

Quiero ayudarte en la contienda

De esa lucha que te acosa

Sin poder salir del pozo

De tu angustia y de tu derrota.

Eres tenaz y valiente

Tal vez, padre de familia

Que no encuentras como escapar

De esa pena que te anida.

Quiero que estas letras

Te sirvan de consuelo

Y te ofrezco mi casa y mi comida

Para que te sacien en mi compañía.

 

Encarna Recio Blanco.


martes, 10 de diciembre de 2024

Quiero las caricias de tus labios ...

 


 Quiero las caricias de tus labios solamente

Quiero que tus brazos me estrechen fuertemente

Quiero el perfume de tu cuerpo enloquecido

Junto a mi cuerpo que espera tu simiente.

Quiero que por mi cuerpo cabalgues

Como un potro desbocado por la pendiente

De esas noches sin lunas donde ardemos

En la hoguera de nuestras pasiones.

Quiero ser para ti el almíbar que te sacie

El vino que de placer te emborrache

Y que pierdas el sentido en el nirvana

Cuando nuestros corazones de nuestro pecho

Escapen.

Quiero ser el lazarillo de tus caminos

La odalisca  que baile alegre en tus tristezas

La Diosa eterna de tus paraísos perdidos

Y el volcán donde te abrases.

Quiero ser esa estrella que alumbre tu destino

Quiero ser la reina de tu hambre y de tu sed

Quiero ser la alegría y la música celestial

Donde por siempre te calmes.

Quiero ser parte de tu vida y de tu suerte

Quiero ser confidente y compañera

La madre que no pudo darte un hijo

Pero que te dio toda su vida.

Encarna Recio Blanco.