viernes, 18 de abril de 2008

Grito al Mundo.De mi libro de poemas-"Atardeceres de fuego"



Grito al mundo, grito a los vientos

Que llevo un hijo en mi vientre.

Sin conocerlo lo adoro.

Me siento madre decente.

 

¿Pero dónde está su padre?

¿Me dirán la mala gente?

¿Eres casada o soltera?

¿O amiga de un influyente?

 

Soy soltera y seré madre

¡Madre! que importan papeles!

Si tarde o temprano van

A cambiarse por billetes.

 

No fui buscando boticas

Ni a Londres en viaje urgente

Ni me escondo avergonzada

Porque mi talle reviente.

 

Voy a parir este hijo

Aunque tenga que comerme

Las sucias lenguas que digan

Que no soy mujer decente.

 

 Encarna  Recio Blanco.



Me faltan manos, para escribir.


 Me faltan manos para escribir.

Me sobra mente para soñar.

 Me falta mi padre. Me sobra la ira

Me falta un cariño. Me sobran amos.

Me sobran recuerdos. Me falta un amigo

Me sobra tu ausencia y me falta un deseo.

Me sobran amoríos y me falta amor

¡Me falta o me sobra? ¿No me quedo a ras?

¿Ésta mi balanza? ¡Qué loca que está!

 

Encarna Recio Blanco.

 

 



jueves, 17 de abril de 2008

Dicen que estás con otra...


Dicen… que estás con otra

Una mujer especial

Que nadie os ha visto juntos

Pero juran que es verdad.

Que te ha vuelto la sonrisa

Y las ganas de gritar

Que la besas a escondidas

Y sueñas con su llegar.

 Cuentan… que nadie conoce

Tú forma de proceder

Porque eres muy sensato

En las cosas del querer.

Pero que te ha vuelto loco

Y has perdido la razón

Y que en un mundo lejano

Buscas un lugar para los dos.

Dicen… que cuando estáis solos

Os devora la pasión

Y que os amáis entre rincones

Cuando ya se esconde el sol.

Cuando a mí me lo contaron

Maliciosa sonreí...

Me di la vuelta despacio

Y mis pasos proseguí.

Hacia la cuartilla en blanco

Que tengo que sembrar

Para que tú en la distancia

La puedas saborear.


 Encarna Recio Blanco.


Escápate por la noche.


Escápate por la noche

Que nadie te pueda ver

Por la puerta de emergencias

Te esperaré.

Regálame tus tesoros

Unas monedas de paz

Tu calor y aquellos besos

Que no me pudiste dar.

 Al sitio al que vamos juntos

Nadie nos podrá encontrar

Entraremos muy despacio

 Par no salir jamás.

Al paraíso dormido

Que tú me habías prometido

Donde nuestro amor vivamos

Libres a nuestro albedrío.

Escápate por la noche

De puntillas sin hablar

Y en el edén de los sueños

Nos volveremos amar.

 

Encarna Recio Blanco.



La nieve cae en mi ventana



La nieve cae en mi ventana

De luto se tiñe el sol

Lloran ángeles dormidos

Porque tú no estás amor.

Tan larga la pesadilla

Por no tener tu sabor

Que quererte no me sacia

Al tiempo de mi reloj.

Se vuelven prestas las alas

Álgido aullido del mar

¿Qué pasa y nadie contesta?

¿Se ha muerto la soledad?

 Sucio el manto de mentiras

No deja salir al sol

Se llenan de hojas secas

Éste atardecer y yo.

 Un canto de mil sirenas

El rugir de algún león

Ya no hay nadie en esta tierra

Solo hay desolación.

 Se fueron todos marcharon

Por la senda del olvido

Mi corazón desgajado

Se quedó sin un suspiro.

Quizás no vuelvas mañana

No te esperaré dolor...

Quédate con tus mentiras

Yo me guardo el corazón.

 

Encarna Recio Blanco.



Llegas y la ausencia


Llegas y tu ausencia se vuelve alegría

Y rozo cansada tus manos tan frías.

No pasan los años en este reloj

Desde que te marchas tampoco ando yo.

Gastas mis placeres me llenas de vida

Sin embargo luego olvidas deprisa.

El daño que a veces causan mis heridas

Que tercas se abren cuando tú me miras.

 ¿Qué quieres de mí?

Maldito deseo, maldita la cama

Maldito aquel beso que te di en el alba.

Novata en amores creyéndome sabía

Entendí de prisa  como era la rabia.

 Mi boca te busca en cada rincón

Mis más ellos versos suplican tu amor.

Y odio las noches si no te presentas

Y paso los días sin darme ni cuenta.

¿Qué buscas amor?

Dime que me quieres ¿Por qué fui elegida

Entre otras mujeres?

Ni soy la más bella ni la más veloz

Tampoco mis rimas se leen mejor

 Será que tu dedo sobre mi cayó

Igual que la muerte es sentenciador.

Así es que me guardo mi mejor lección

Y apunta con tiento a otra dirección.

 

Encarna Recio Blanco.