El
silencio dormita otra vez...
Espera que mi corazón despierte
para
imbuirme en el desastre,
donde
tu nombre se mece.
Quiero
que me hable la noche
que
se despierte.
Que
venga un fugitivo y me lleve
por
otra vertiente.
Que
toquen las campanas de la Iglesia
a
arrebato,
que
mi corazón arde
y
no puedo apagarlo.
Que
mi perro que dormita
me
diga algo.
Que
un mendigo me llame
y
me pida un trago.
Pero
el silencio dormita.
La
noche está callada
menos
mi corazón y mi mente
que
están, que estallan.
El
silencio dormita otra vez.
Mi cigarrillo arde
tengo la boca seca
tengo la boca seca
y
el corazón en ascuas.
Le
digo adiós a mis musas
que
están como yo...
Más
locas que
una cabra.
Encarna
Recio Blanco.