En las ramas de unos sauces me puse a escribir.
El
viento me balanceaba y mi pluma bailando,
No me dejaba seguir.
Un pajarillo travieso llegó cantando, se sentó a mi lado
Y
dijo coqueto: ¿A quién estas esperando?
¿Cómo sabes que espero le dije extrañada?
¿No
ves que estoy escribiendo? aunque se muevan
Las ramas.
Es que te brillan los ojos, me dijo;
Es que te tiemblan los labios y miras de una
forma
Al
Cielo, como pidiendo un milagro.
No supe que contestarle, y cansado de esperar,
Echó
sus alas al viento ahora…
Con otro triste cantar.
Encarna Recio Blanco.