Esperas…espero.
Días que se van consumiendo, entre la esperanza
Y el milagro del renacimiento.
El baile de los arboles también se ha desmayado,
Sólo oigo el aullido de los lobos que me están espiando.
Camina la noche sin prisa, hacia tu morada amurallada,
Con el silencio impenitente de un ave sin alas.
Jirones de piel en mis dedos que están sangrando…
No quieren dejar de escribir en este rosal talado.
Al soñar siento que estoy a tu lado,
Que me miras y me besas, entre el viento
Que viene asustado.
Huérfana de tu calor. Harapienta mendigando.
Retales de palabras sin tu eco
Y con besos prestados.
Encarna Recio Blanco